El joven que se subió a una grúa saltó de un coche en marcha rumbo a Barcelona

¿Cómo acabó un varón que llevaba dos años trabajando en la localidad francesa de Burdeos subido en una grúa de construcción del centro de Pamplona durante más de 22 horas? Las indagaciones que realizó la Policía Nacional indican que el joven, de origen marroquí, pero nacido en la Ciudad Condal, se lanzó de un coche en marcha cuando atravesaba la capital navarra camino de Barcelona, donde reside su familia. A partir de ahí, la falta de medicación para tratar sus problemas de salud mental, le llevó a huir de una patrulla de la Policía Municipal de Pamplona, que intentó identificarlo en el Casco Viejo de la ciudad.

"Sus dos obsesiones eran que la Policía quería matarlo, que había policías corruptos que querían matarlo, por un lado. Y que quería detenerlo para extraditarlo, por otro", señala el inspector de la Policía Nacional, David González, que lideró la negociación con el joven. "Eran pensamientos irracionales, fruto de su enfermedad, porque no le constaba ningún antecedente para que fuese arrestado y al ser nacido en Barcelona tiene la nacionalidad española", explica González.

El joven se desplazaba desde Burdeos a Barcelona cuando llegó a Pamplona. "No hemos llegado a saber las razones concretas, pero en vez de dirigirse directamente a Barcelona, se desplazó con un amigo en un coche de Burdeos a San Sebastián. Este amigo nos contó que el joven había dejado de tomarse la medicación y que había decidido volver a Barcelona, donde vive, para que le viera su psiquiatra. Al pasar por Pamplona, saltó del coche en marcha y se llegó a dislocar el hombro. Luego su amigo le perdió la pista".

Los agentes de la Policía Nacional comprobaron que el joven no tenía ninguna vinculación con Pamplona, donde no reside ningún familiar. De hecho, su madre se desplazó hasta la capital navarra desde Barcelona durante la tarde del viernes para intentar ayudar a que bajase de la grúa.