El CEIP San Francisco de Pamplona abría sus puertas esta mañana a las 9 horas ante la atenta mirada de los escolares de Primaria que no escatimaban en abrazos entre sus compañeros. Todavía no eran las 8.30 horas y los más pequeños iban acercándose a la plaza a la espera de que comenzase el nuevo curso. Andando o en bicicleta, los chiquillos buscaban con la mirada a sus amigos y amigas. La ilusión, las ganas y las emociones a flor de piel en una primera jornada en la que tanto adultos como niños veían como la normalidad poco a poco se va recuperando en las aulas. "Las clases van a ser presenciales y eso es un alivio tanto para padres como para el profesorado. Porque luego llevan una carga de trabajo importante que no es fácil de llevar", comenta Gema, madre de una niña de 10 años . El año pasado pilló a todos de nuevas esta extraña vuelta al cole, pero parece que este 8 de septiembre todos vienen con la tarea hecha. Desde el centro educativo se enviaron las medidas, pautas y un plan de contingencia a seguir con la vuelta al cole. Toda la información se puede encontrar en la página web del colegio. "Al principio nos costó un poco adaptarnos, pero ya lo hemos normalizado", añadió. Comentaba que su hija no tenía al principio muchas ganas pero que al llegar a la Plaza San Francisco y ver a sus compañeros le cambió la cara. "Esperamos que todas las medidas que se están tomando de vacunación y prevención hagan que no haya tanta incidencia", expresó. Algo que apena a los más pequeños es la imposibilidad de compartir materiales escolares como antes, pero son muy conscientes de la necesidad del cumplimiento de las medidas de higiene en su rutina diaria.

En lo referente a la jornada continua, los padres y madres del alumnado del CEIP San Francisco lo ven como la mejor opción a la hora conciliar su vida familiar y laboral. Merche Navarro, madre de Afrika Berraondo, estudiante de 3º de Primaria de modelo D, apoya totalmente la jornada continua.Ella trabaja en el Casco Viejo y la cercanía de este colegio y el poder contar con este tipo de jornada es un gran alivio. "Me permite trabajar y poder pasar tiempo con mis hijos, que es lo verdaderamente importante". Su hija amanecía "ilusionada y con ganas" ante la idea de volver a las aulas. Ante el peligro de nuevos brotes y contagios en las aulas, esta madre se muestra tranquila. "Yo no vivo con miedo,eso es algo muy personal. Al final la situación se está normalizando y tenemos que seguir haciendo nuestra vida", destacó.

Marta Luquín Alfaro, otra de las muchas madres que se encontraba despidiendo a su hijo de 12 años. "Este primer día lo estamos viviendo con mucho nervio, pero también con muchas ganas. Es un día importante tanto para ellos como para nosotros", explicó. Ve necesario que los escolares estén entretenidos y disfruten del aprendizaje en las aulas. "La vuelta a las clases era totalmente necesario para que se empiecen a ubicar. Después del verano todo es un caos y hay que volver a la rutina", declaró. "En el caso de mi familia la jornada continua nos viene muy bien, mis hijos ya son mayores y nos viene muy bien a la hora de gestionarnos el tiempo. Porque en esas dos horas que tenían después de comer se perdía mucho tiempo, luego vuelven tarde a casa, haz los deberes, la ducha y solo se consigue que se acuesten tarde y no descansen bien", explicó. Esta madre considera que este tipo de horario depende de las necesidades de cada familia, "cada caso es un mundo y por eso se están ofreciendo varias opciones", señaló.