Las obras del corredor navarro del TAV continúan con el inicio de la construcción del tablero del viaducto de Marcilla, que forma parte del tramo Villafranca-Peralta de la futura línea Zaragoza-Pamplona-Y vasca, según anunció este jueves Adif en un comunicado.

Se trata de una infraestructura que, por su magnitud, requiere de inversiones millonarias.

En conceto, este viaducto cuenta con una longitud de 854,8 metros y se apoya sobre diecisiete pilas y dos estribos para salvar el cruce de la nueva infraestructura con otras ya existentes: la línea de ferrocarril convencional y las carreteras NA-660 y NA-128, además de la salida de la autopista.

El tablero del viaducto es la plataforma superior del mismo, que se apoya en las pilas de la estructura y sobre el que se instalará la vía de alta velocidad.

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70 vigas de 160 toneladas para un solo tablero del TAV

En el caso del viaducto de Marcilla, su tablero se completará con el izado e instalación de 70 vigas con un peso medio de 160 toneladas. Se instalarán sobre pilas cuya altura media alcanza los 10 metros, con luces de 48,8 metros.

Este viaducto constituye una de las principales estructuras del tramo Villafranca-Peralta de la futura línea de alta velocidad Zaragoza-Pamplona-Y vasca, que cuenta con 5,3 kilómetros de longitud y discurre por los términos municipales de Villafranca y Marcilla.

Entre el resto de las estructuras de este tramo figuran la pérgola que salva la autopista AP-15, de 153 metros de longitud, y el viaducto sobre el río Aragón, de 546 metros y en el que el pasado mes de octubre también se inició la construcción de su tablero.

La línea de alta velocidad Zaragoza-Pamplona-Y vasca forma a su vez parte del Corredor Cantábrico-Mediterráneo y se ha proyectado para vía doble de alta velocidad. La construcción de este proyecto es competencia del Estado.

CINCO TRAMOS, UNO FINALIZADO

El corredor ferroviario, a su paso por Navarra, está estructurado en cinco tramos: el tramo Castejón-Villafranca, cuyas obras de plataforma, ya finalizadas, fueron ejecutadas por el Gobierno de Navarra; el tramo Villafranca-Olite, que se divide en dos subtramos, uno de los cuales está en obras y otro finalizado; el tramo Olite-Tafalla, actualmente en ejecución y que también se subdivide en dos subtramos (incluido el subtramo Tafalla sur-Tafalla); y los tramos Tafalla-Campanas y Campanas-Esquiroz, pendientes ambos de la redacción del proyecto de construcción.

Además, cuenta con un subtramo de enlace con el tramo Zaragoza-Logroño en Castejón, actualmente en fase de redacción.

El consejero de Cohesión Territorial del Gobierno de Navarra, Bernardo Ciriza, anunció este martes que el tramo Castejón-Campanas del TAV estará finalizado en el año 2026.

RECHAZO DE SUSTRAI

La fundación Sustrai Erakuntza rechaza las intenciones del Gobierno foral. No comparte el criterio de gastar unos 700 millones en estre tramo para ahorrar 20 minutos en el trayecto.

A su juicio, "esta desviación de fondos públicos, tanto de presupuestos como de fondos europeos, hacia el TAV implica un mal uso que va a conllevar aún más costos que los simplemente económicos".

"Cuando la presidente Chivite y la consejera Gómez han estado en Glasgow, ¿no han oído hablar que la construcción del TAV implica un elemento contaminador con fuertes emisiones de gases contaminantes difícilmente compensables?", se pregunta la fundación Sustrai.

Esta fundación, por el contrario, defiende "el tren convencional mejorado, que transporta personas y mercancías" y que considera que "es la medida más racional, más económica, más justa y más eficiente en términos de consumo de energía y emisiones de CO2".