La autovía A-15 que une Gipuzkoa y Navarra continúa cerrada al tráfico por nieve este domingo en su tramo guipuzcoano, entre Berastegi y Andoain, mientras el resto de la red principal de carreteras del País Vasco se encuentra abierta.En la red secundaria se encuentran esta mañana cerrados por la nieve para todo tipo de vehículos los puertos de Altube, Barrerilla, Herrera, Opakua y Orduña, y para camiones los de Azazeta, Bernedo y Zaldiaran.

El Departamento vasco de Seguridad ha indicado esta mañana que la principal incidencia en la red principal de carreteras se sitúa en la A-15 en Gipuzkoa, que se cerró ayer por la mañana dadas las adversas condiciones meteorológicas.

La Diputación guipuzcoana anunció el pasado mes de noviembre que la parte de la A-15 en este territorio sería cerrada totalmente al tráfico, de cualquier vehículo y en ambas direcciones, cuando haya riesgo anunciado de nieve a 700 metros o menos.

El motivo de esta medida, que se adoptó ayer por primera vez, es la ejecución de las obras de adecuación de los túneles de Belabieta ya que los desvíos habilitados en la autovía no permiten transitar a los camiones quitanieves y la institución foral quiere evitar el peligro que supondría que ciertos vehículos se quedaran atrapados por gran acumulación de nieve.

El resto de la red principal de carreteras está abierta, aunque se han producido pequeños desprendimientos en varios puntos, como en los municipios de Deba, Mutriku, Azpeitia, en Gipuzkoa, y Lezama, en Bizkaia.

El Gobierno Vasco ha activado la fase de alerta del Plan de Emergencias ante el riesgo de inundaciones en Euskadi por la situación actual de los ríos y las previsiones de lluvias persistentes para las próximas horas.

Al mediodía está prevista una reunión en Vitoria en la Agencia Vasca del Agua URA para hacer un seguimiento de la situación de los cauces, aunque por ahora no se ha detectado ningún problema de desbordamiento, según las fuentes de Seguridad.

El director de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, Fernando Izaguirre, indicó ayer que el mayor riesgo de inundaciones se pueden producir el domingo por la tarde o el lunes por la mañana, dado que tras 48 horas lloviendo y nevando se espera una subida de temperaturas que acelerará el deshielo.