El Juzgado de lo Penal número 4 de Pamplona juzgará esta próxima semana a un varón de 30 años, encargado de una hamburguesería de la capital navarra, como autor de cuatro delitos de vulneración de la intimidad por haber grabado a otras tantas compañeras de trabajo mientras se cambiaban de ropa en el vestuario.

El Ministerio Fiscal solicita para él una condena de 5 años de prisión y una multa de 11.340 euros, pena sustituible por su expulsión de España durante un periodo de seis años.

Natural de Ecuador, J.P.M.Q., quien trabajaba como encargado en una hamburguesería de Pamplona, "con intención de ver a sus compañeras de trabajo en el momento en que procedían a cambiarse de ropa, los días 8 y 30 de noviembre de 2019, y 1 y 8 de diciembre de 2019, colocó su teléfono móvil en modo de grabación en el vestuario donde ellas se cambiaban en los turnos de trabajo", afirma el escrito de acusación provisional del Ministerio Público.

PERJUICIO MORAL Y OTRAS SECUELAS

De este modo grabó a cuatro trabajadoras, de 23, 24, 27 y 36 años de edad, que "en los momentos en los que se quitaban la ropa que llevaban, se quedaban en ropa interior y se ponían el uniforme de trabajo", y a la inversa. Además del perjuicio moral sufrido por todas ellas por la invasión de su intimidad, una de las vícimas presentó síntomas de ansiedad, tristeza y alteración del sueño, entre otras secuelas.

El Ministerio Fiscal solicita una condena de 15 meses de prisión por cada uno de los cuatro delitos cometidos, así como el pago de una multa de 11.340 euros y el abono de indemnizaciones de 500 euros para tres de las afectadas, y 1.500 para la cuarta. No obstante, pide que la pena sea sustituida por la expulsión del acusado de España por un periodo de seis años.