El Parlamento ha aplazado la elección de sus cuatro representantes en la Comisión de Reconocimiento y Reparación de las víctimas del Estado. La falta de acuerdo entre los partidos que sostienen al Gobierno de Navarra ha obligado a suspender la votación prevista en el pleno de hoy ante la previsión de que varias plazas quedaran vacantes.

Se abre ahora un nuevo plazo que garantice la elección de los candidatos a la comisión, pero que va a retrasar también el inicio de los trabajos técnicos, lo que complica el objetivo de reconocer, al menos a las víctimas más significativas, antes de que acabe la legislatura.

Se trata de casos como Mikel Zabalza, Germán Rodríguez, Gladys del Estal o José Luis Cano, fallecidos como consecuencia de la violencia policial y del Estado. Tras varios recursos del Gobierno de Rajoy primero y del PP y de Vox después, el Tribunal Constitucional avaló el pasado mes de mayo la ley navarra. Sin embargo, debe ser una comisión de expertos quien resuelva las peticiones y, en su caso, dictamine a quiénes se les reconoce el derecho oficial de víctima y la consiguiente indemnización.

La comisión está formada por dos miembros del Gobierno, dos peritos forenses y un psicólogo. A los que se deben sumar ahora los cuatro designados por el Parlamento. Puestos para los que hay cinco candidatos. Dos llegan de la mano del PSN: la profesora de Sociología de la UPNA Marta Rodríguez y el asesor de Paz y Convivencia, Mikel Berraondo. Otros dos por parte de Geroa Bai: el historiador Roldán Jimeno y la profesora de Derecho Penal de la UPNA, Soledad Barber. Y un quinto a propuesta de EH Bildu, I-E y Podemos: Javier Miranda, el expresidente del Cermin y presidente de la Fundación Caja Navarra.

Así que sobra uno, pero ni PSN y ni Geroa Bai quieren renunciar a uno de los suyos. Ante la falta de acuerdo, los socialistas habían advertido además su intención de votar solo a sus aspirantes, y como la elección requiere mayoría absoluta, había riesgo de que ninguno saliera adelante. En este escenario, EH Bildu ha planteado aplazar la votación y ganar tiempo para buscar un consenso.

Las posturas en cualquier caso siguen siendo distantes y no está claro que vaya a haber un acuerdo a corto plazo. La cada vez más cercana campaña electoral y la incomodidad que este tema genera en una parte del socialismo dejan en el aire el reconocimiento de un grupo de víctimas que más allá de las buenas palabras -últimamente incluso por parte de UPN- sigue esperando una reparación oficial.