Navarra ha fortalecido considerablemente los servicios y prestaciones a personas dependientes en el último año, algo que se refleja en la inversión que realiza por persona dependiente: 9.620 euros, frente a los 6.567 de media a nivel estatal. Esto supone que la Comunidad Foral invierte un 46% más por persona dependiente que la media española.

Así se desgrana del último balance anual en materia de dependencia en Navarra que han presentado esta mañana la consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, y la directora gerente de la Agencia Navarra de Autonomía y Desarrollo de las Personas, Inés Francés, en el que se recoge que en 2021 se ha otorgado el reconocimiento de la dependencia a 1.489 personas y se han ampliado los servicios en un 11,6%.

Concretamente, a lo largo de 2021 el departamento de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra ha realizado una valoración de dependencia a un total de 8.003 personas. Esta cifra marca el máximo registrado hasta la fecha y supone un 31,6% más de valoraciones que en 2020, crecimiento mayor que el registrado entre 2015 y 2016 (25,9%). Como consecuencia de ello, Navarra ha alcanzado en 2021 la cifra más alta de personas con reconocimiento de dependencia, con un total de 17.044.

En cuanto a la distribución, las valoraciones de dependientes moderadas suponen la mayor parte de las mismas con el 34,9% en 2021, seguidas de las valoraciones de dependientes severas (30,0%) y las de grandes dependientes (20,3%).

Por otro lado, el tiempo medio de la valoración de dependencia se sitúa, desde 2017, por debajo del mínimo de los 3 meses marcados por la ley. Este último año, se ha mantenido la tendencia descendiente del año anterior, pasando de los 2,86 meses de espera en 2020 a 2,32 meses en 2021.

Según los informes del SAAD del Ministerio de Derechos Sociales, Navarra ha cerrado 2021 como la segunda comunidad autónoma con menor porcentaje de personas dependientes que no han recibido la prestación o servicio, es decir, en trámite o lista de espera, un 7%, cuando la media española alcanza el 14%.

Aumenta el número de grandes dependientes

En cuanto a la distribución por grados de dependencia, cabe destacar que la proporción de grandes dependientes, que venía descendiendo desde 2015 hasta 2019, ha pasado a crecer los dos últimos años hasta el 21,2%, con un aumento de 1,1 puntos en 2021 respecto al año anterior. En cambio, las dependientes severas prácticamente se han mantenido con un leve descenso de 2 décimas, del 37,1% al 36,9% en 2021. Finalmente, en el último año las moderadas han reducido su presencia en 1 punto al pasar del 42,9% al 41,9%.

La preponderancia del sexo femenino dentro del colectivo es muy clara, un 64,5%, siendo la presencia de las mujeres en los diferentes grados de dependencia muy estable en el tiempo.

Si se compara la evolución del número de dependientes con la media española, cabe destacar que Navarra ha crecido más que la media española. Concretamente, en la Comunidad Foral ha habido un crecimiento del 5% mientras que a nivel estatal ha sido de 4% en 2021.

Asimismo, la evolución del número de dependientes desde 2019, tanto en cifras absolutas como de evolución de la ratio dependientes/población muestra que, tras un descenso del colectivo registrado durante 2020 (-2,3%, sin duda causado por la pandemia de COVID-19) ha vuelto a recuperarse con fuerza en 2021 con el mayor incremento de los últimos años, un 9,2% más de población dependiente que en 2020 y un aumento de la ratio del 2,4% al 2,6%.

Más atención, con más prestaciones y más servicios

En cuanto a las prestación y servicios que reciben las personas, durante 2021 la atención al colectivo de dependientes ha vuelto a crecer con intensidad y se dio un incremento de 1.135 prestaciones y servicios hasta alcanzar el máximo de 18.803 prestaciones y servicios.

Cabe destacar que, desde 2019, la proporción de servicios es mayor que la proporción de prestaciones económicas. Concretamente, en 2021 el número de servicios ha supuesto el 54% del total de prestaciones (3 puntos más que en 2020). En cifras absolutas, han sido 10.086 servicios frente a 8.717 prestaciones económicas.

Con todo, entre 2015 y 2019, el conjunto de las prestaciones económicas y servicios de Navarra aumentaron casi un 50% (49,2%): los servicios aumentaron un 50,6% y las prestaciones económicas un 47,6%.

Tras la ligera disminución de 2020, durante 2021, se han recuperado prácticamente todos los servicios. Por orden de crecimiento han despuntado la Ayuda para asistente personal (34,8%) y la Ayuda para cuidadores profesionales (25,6%), siendo ambas ayudas las que mejor soportaron el peor año de la pandemia. Con una subida por encima del 10% se encuentran la Atención diurna (19,1%), la Atención residencial (12,2%) y la Atención domiciliaria (12,2%). Un tercer grupo con crecimientos inferiores al 10% se compondría del Transporte adaptado y asistido ya nombrado, el Servicio telefónico de Emergencias (5,5%) y el Servicio de Prevención de la Dependencia y promoción de la autonomía (1,8%).

La Ayuda económica para cuidados en el entorno familiar, a pesar de haberse incrementado un 1% en 2021, no ha alcanzado el valor marcado en 2019.

Finalmente, el conjunto los Servicios y las Prestaciones económicas (18.803) ha tenido un crecimiento del 6,4% respecto a 2020, superando las cifras de 2019 en 619 ayudas más. Asimismo, el número de personas con prestaciones (14.334) ha crecido un 6,7% y supera el anterior máximo de 2019 en 446 personas.

La inversión en Dependencia alcanza los 144 millones de euros

La inversión en Dependencia en Navarra ha alcanzado los 144.538.290 en 2021, un 3,9% respecto a 2020 y un 44,2% respecto a 2015. La importancia del aumento registrado de manera constante refleja un importante desarrollo del sistema navarro de la dependencia. Además, el incremento de la inversión no puede explicarse exclusivamente con el crecimiento del colectivo de personas con dependencia. Por ello, cabe señalar que en el periodo comprendido entre 2015 y 2021 la inversión ha crecido un 44,2% frente al 27,1% que ha aumentado el número de personas con dependencia, lo que demuestra un fortalecimiento de los servicios y prestaciones facilitados por parte de la Administración Foral.

En cuanto al propio reparto de estos 144 millones de euros, una primera apreciación es que un 73,8% (106 millones de euros) se destina a través de Servicios para la atención directa mientras que un 26,2% (38 millones de euros) va a parar a prestaciones económicas.

Por Áreas de Servicios Sociales de Navarra, todas se han recuperado y han sobrepasado las cifras de personas dependientes anteriores a la pandemia.

Aunque el Noroeste y el Noreste no llegaron a registrar descensos durante 2020, el resto de áreas sí perdieron población dependiente. En cambio, en 2021 todas han presentado incrementos superiores al 5%, destacando Tudela, con un incremento del 11,4%, y Tafalla, con 14,2%.

Crece el empleo en el sector de la dependencia

En cuanto al empleo, durante 2021 siguió creciendo el empleo en el sector de la dependencia, un 1% anual. En 2021, el número de afiliaciones en estas actividades se ha situado en 9.759 personas afiliadas a la seguridad social. Desde el año 2013 se ha producido un significativo crecimiento del 32,9%.

Según la información extraída de los informes trimestrales de empleo en el sector de servicios sociales que elabora el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, el total del empleo de los Servicios Sociales alcanza en Navarra una media anual en 2021 de 11.134 afiliaciones y supone el 3,9% del total de la afiliación, mientras que la media estatal es del 3,2%.

La consejera de Derechos Sociales, Mª Carmen Maeztu, ha destacado que el año 2021 ha sido un año de “claras mejoras en el sistema de atención a las personas dependientes en Navarra”. “Se ha alcanzo la cifra más alta de nuevos reconocimientos de la dependencia y de personas atendidas con prestaciones y servicios”, ha señalado. “Igualmente, es el año de que más se ha invertido en el sector por parte del Gobierno de Navarra, 144 millones, hasta el punto que Navarra invierte un 46% más que la media española por persona dependiente”, ha añadido.

Finalmente, la consejera ha destacado “la considerable mejora de la calidad en los servicios y en la atención”. “Además de la aprobación del nuevo modelo de atención residencial que ya está suponiendo claras mejoras para las personas atendidas, la apuesta por la atención en el domicilio (atendiendo al deseo mayoritario de las personas) y los servicios, siempre de más calidad que las ayudas económicas, se refleja en que los servicios en el domicilio se han multiplicado por cuatro entre 2015 y 2021”, ha concluido.