l Alzheimer no discrimina memorias. Afecta a todas las capas sociales y son más de 5.500 navarros los que lo padecen. La red de tejido familiar y social necesaria para ampararlo es uno de los retos de la sociedad actual, y para contribuir a allanar ese camino la Asociación de Familiares de Enfermos de Alzheimer (AFAN) impartió la semana pasada una conferencia sobre los diferentes tipos de demencia. Esta charla tuvo como objetivo proporcionar luz sobre el diagnóstico de algunas enfermedades y resolver dudas acerca de los diversos tratamientos existentes. Sofía Antón, neuropsicóloga clínica, fue la encargada de aportar información, junto a Idoia Lorea, psicóloga de AFAN.

Las especialistas trataron de ilustrar al público de una enfermedad que no para de crecer. "Cuando una persona presenta el primer síntoma, tan solo estamos viendo la punta del iceberg. Se estima que ese cerebro lleva enfermando alrededor de 20 años; por tanto, es una enfermedad de jóvenes que debuta en adultos", afirma Antón.

envejecer no es sinónimo de enfermedad Con el envejecimiento el cerebro se vuelve menos eficaz, pero esto no es señal de alerta, es algo normal en el proceso de desarrollo de una persona. El rendimiento de un individuo debe funcionar de acuerdo a la edad y al nivel educativo de este. Así, Antón asegura que cuando se percibe algo fuera de lo común, puede decirse que existe un dominio alterado. Tras el primer síntoma, se produce un cúmulo anormal de proteínas cuyo origen se desconoce, que impide realizar actividades de la forma habitual.

La demencia aumenta con la edad y esta es la principal causa que la provoca, aunque también existe el factor genético. Durante la charla, una asistente mostró su inquietud respecto a este asunto, pues muchos de sus familiares comenzaron a presentar síntomas de Alzheimer a una determinada edad, y todas ellas eran mujeres. Ante esta situación, Antón sostiene que es posible que la genética predisponga a una vulnerabilidad, es decir, pueden darse genes que nos conviertan en más vulnerables a padecer la enfermedad, aunque se dan pocos casos vinculados a la genética.

el alzheimer Se trata de una enfermedad que progresa en el deterioro, cuyo principal síntoma es la pérdida de memoria. Hay pacientes que recuerdan con detalle vivencias de su pasado pero que, sin embargo, no se acuerdan de lo que han hecho a lo largo del día o son incapaces de acudir a su lugar de trabajo sin perderse por el camino. Antón explica que los recuerdos viajan de una a otra zona cerebral y, de esta manera, la información queda repartida. Además, la pérdida de memoria no afecta por igual a todas las personas.

Asimismo, existen formas atípicas de Alzheimer, dependiendo del área cerebral donde se origine. Se comienza por una localización cerebral, donde la proteína se acumula y se expande. En ocasiones, no siempre la pérdida de memoria es el primer indicio, por este motivo es tan complicado realizar un diagnóstico. Hay comienzos atípicos como lo son una alteración en la vista o en el lenguaje, o una dificultad para reconocer formas.

Entre los asistentes, fueron varios los que relataron sus testimonios, mostrándose realmente afectados por las confusiones en cuanto a la variedad de diagnósticos dictados por los médicos. Cuando uno de los síntomas mencionados previamente se presenta antes que la pérdida de memoria resulta aún más compleja la elaboración del diagnóstico, ya que puede confundirse con otras enfermedades. Por esta razón, la conferencia impartida por Antón y Lorea fue tan enriquecedora, pues la finalidad consistía en diferenciar tipos de demencias.

En cuanto a los trastornos del habla, las especialistas abordaron la degeneración corticobasal y la demencia lobar frontotemporal, que puede asemejarse al Alzheimer, aunque se trata de enfermedades diferentes. Hay alteración de conducta y de lenguaje, falta de empatía, manías, obsesiones, alteración alimentaria y desinhibición. También pueden darse problemas para articular o errores lingüísticos, esto es lo que se denomina demencia semántica.

Antón mostró vídeos donde los asistentes pudieron ver cómo se comportan las personas que padecen estos trastornos, muy similares al Alzheimer. Esta similitud no solo dificulta el diagnóstico, sino también la confección del tratamiento adecuado que necesita cada persona.

el covid y las residencias Un integrante del público manifestó su desacuerdo con las residencias especializadas en el trato de pacientes con Alzheimer. El aislamiento, la distancia de seguridad y la recomendación de mantener poco contacto físico son los motivos por los que los visitantes se preocupan en mayor medida: "No es lo mismo visitarle en una zona común que en su propia habitación. No hay intimidad, ni siquiera para los familiares". Antón respondió mostrándose de acuerdo con dicha afirmación, aunque también apoyó el trabajo de las residencias: "Las residencias están viviendo tiempos muy complicados. La pandemia de la Covid-19 ha traído consigo medidas de protección muy duras para todos. Aquí, en Pamplona, se abordan bien las enfermedades degenerativas, aunque cuesta".

Actitudes violentas Los asistentes manifestaron su incertidumbre lanzando la siguiente pregunta: "Ante un comportamiento agresivo, ¿cómo debemos responder?". Es habitual que una persona que padece demencia se comporte de forma extraña o esté a la defensiva, por esta razón la paciencia es una virtud necesaria. "Las alteraciones conductuales son complicadas de manejar. Tal vez, los fármacos sean las herramientas que más pueden dar una calidad de vida y tranquilidad, aunque en su correspondiente medida, por supuesto", dice Antón.

¿Se puede prevenir la demencia? Lamentablemente, todavía no se ha hallado una solución, ya que el deterioro cerebral depende de numerosos factores. A pesar de ello, Antón afirma que tener un cerebro sano depende de lo orgánico y lo vital: "Hay que estar estimulados cognitivamente. Es importante tener proyectos vitales y relacionarse con la sociedad. Eso, al final, es lo que más nos protege. Tenemos que estar conectados con la vida. Tenemos que estar vivos" l

Número de afectados en la Comunidad Foral.Se estima que alrededor de 5.500 personas padecen demencia en Navarra.

Siete de cada diez que tienen demencia, está relacionada con el Alzheimer. Un 70% de los casos de demencia registrados en Navarra son Alzheimer.De dicha enfermedad, el 29,4% de los navarros que padecen Alzheimer son hombres, el 70, 6% son mujeres.

Los factores genéticos que pueden influir. La demencia aumenta con la edad, aunque también puede influir el factor genético.La demencia tiene impacto en la vida personal, familiar y social. Muchas personas afectadas no tienen diagnóstico o tienen un diagnóstico erróneo.

"Aquí, en Pamplona, se abordan bien las enfermedades degenerativas"

Neuropsicóloga

"Es importante tener proyectos vitales y relacionarse con la sociedad"

Neuropsicóloga