El trabajo de los medios áereos -seis helicópteros y un hidroavión- en el incendio de la Sierra de Leyre es fundamental para la extinción del fuego, que por tierra están poniendo en aprietos a los bomberos del Gobierno de Navarra por la orografía del terreno y por las condiciones meteorológicas cambiantes.
Uno de los bomberos que ha trabajado en la tarde de este miércoles a pie de tierra ha explicado que "el viento cambia rápidamente y hemos tenido que salir por patas de un sitio en el que estábamos. Hemos tenido que dejar atrás una estructura de unas 20 mangueras porque el fuego se nos comía".
Para que la labor que realizan los bomberos sobre el terreno sea efectiva y se realice en condiciones de seguridad, es necesario el apoyo de los medios aéreos. "Sin su colaboración, estamos perdidos. Sopla un viento muy fuerte y nos mete en problemas. Vamos a tener una noche muy larga y una mañana muy larga", pronostica un miembro del Servicio de Bomberos de Navarra.