El inicio del confinamiento es una de las fases más críticas. La ruptura total e inmediata con la rutina provoca ansiedades que pueden llevarnos a situaciones incluso ridículas. La compra compulsiva e irracional ha sido una de las más viralizadas.

Ante un periodo prolongado de aislamiento, el paso de las horas se hace eterno hasta que nos adaptemos a la situación y creemos nuevas rutinas.

Por fortuna -o quizás por desgracia- todos tenemos una válvula de escape digital más allá de las redes sociales, memes y de hacer virales noticias falsas.

Para todos: Divulgación

Hay momentos en los que necesitamos información fiable y contrastada. Al margen de los comunicados y consejos de la Administración, Internet nos ofrece cursos que nos pueden convertir en un 'experto o experta' para enfrentarse con solvencia a la próxima 'fake new'. Para saber qué es la enfermedad y a qué nos enfrentamos hay páginas en las que ofrecen cursos gratuitos. Incluso la propia OMS tiene sus cursos, así como Cruz Roja.

Para los estudiantes: Educación

Para que los niños no abandonen, en la medida de lo posible, las displinas más saludables, colegios y universidades ofrecen una alternativa.

Desde antes del confinamiento, el cierre de los colegios provocó una masiva reconversión de las clases presenciales en aulas online. Plataformas que ofertaban enseñanzas universitarias de pago han abierto sus contenidos ofreciendo a los centros universitarios miles de licencias gratuitas.

En la educación primaria y secundaria el cierre ha causado más problemas ya que las herramientas online a esos niveles no están ni tan desarrolladas ni tan generalizadas. No obstante, siempre nos quedarán los deberes por email.

Para los amantes de la lectura de todas las edades eLiburutegia, la mayor biblioteca digital del Estado, ofrece sus 20.000 volúmenes y sus 15.000 películas de manera abierta y gratuita.

Del mismo modo, la Biblioteca Digital Mundial tambien abre sus puertas.

Para empresarios y trabajadores: Teletrabajo

Para muchos, de la mano del coronavirus llega también el futuro. Para los trabajadores y quizás en mayor medida para los empresarios ha venido el teletrabajo. Una de las grandes estrellas de este periodo de confinamiento ha surgido con fuerza, tanta que en algunos casos la voluntad ha superado con creces las actuales capacidades. Grandes empresas tecnológicas como Microsoft y Cisco han ofrecido parte de su tecnología gratis para facilitar el teletrabajo.

Para el cuerpo y la mente: Deporte y ocio

Empresas especializadas en artículos deportivos como Decathlon han dado un golpe de timón y ofrecen material para hacer deporte en casa con entrega gratis a domicilio. Las tiendas de deportes se suman al ya tradicional comercio electrónico y las empresas de comida a domicilio funcionan ahora sin descanso. Por su parte, las grandes superficies se han visto desbordadas. Carrefour, Mercadona y Día confiesan problemas e incluso algunas suspensiones del servicio. Quien opte por encargar los pedidos a domicilio, por no esperar y evitar encontrarse con baldas vacías, deberá saber que la red también tiene sus problemas.

Y después de comer, una buena película en familia pero.., muchos niños huyen de la posibilidad de estar sentados junto a sus padres dos horas frente a la televisión. De hecho la compra de juegos online se ha incrementado en un 50% en estos días.

Las plataformas digitales de ocio también se suman al sofá de los confinados.

Banca online

Nuestros bancos habituales no se han quedado atrás y recomiendas a sus clientes usar sus servicios online, utilizar el móvil para realizar los pagos y evitar en lo posible el uso de los cajeros automáticos y, sobre todo, el pago en metálico. Tampoco está de más acceder a la cita previa para hacer las gestiones telefónicas. Ahora tenemos un superávit de tiempo, aunque solo sea de eso.