El Cairo - La aviación rusa bombardeó ayer la zona desmilitarizada de Idlib, en el norte de Siria, por primera vez desde que fue establecida hace más de dos meses, tras el supuesto ataque químico lanzado el sábado noche contra la ciudad de Alepo, del que Damasco ha responsabilizado a los insurgentes.

El Observatorio Sirio de Derechos Humanos informó ayer de que se trata del primer bombardeo de aviones de combate en la zona desmilitarizada, una franja de hasta 20 kilómetros que abarca las provincias de Idlib, Alepo, Latakia y Hama, desde que Turquía y Rusia acodaron su establecimiento el 17 de septiembre. Según esta ONG, los aviones alcanzaron el barrio de Al Rashidin, en las afueras de Alepo, y la localidad de Jan Tuman, al suroeste de la urbe.

El portavoz del Ministerio de Defensa ruso, Ígor Konashenko, confirmó que “la aviación rusa bombardeó las posiciones de artillería de los terroristas desde las que el 24 de noviembre se atacó a la población de Alepo con armas químicas”.

Agregó en un comunicado que “todos los objetivos terroristas” fueron completamente “destruidos” y que la parte turca, que respalda a la oposición siria, fue advertida con antelación de los planes de la aviación rusa.

Los bombardeos se produjeron horas después de que el Gobierno sirio atribuyese a “grupos terroristas”, que no identificó, la autoría de un supuesto ataque químico perpetrado anoche contra tres barrios de Alepo. Al menos 107 civiles tuvieron que ser hospitalizados con síntomas de intoxicación, según fuentes médicas citadas por la televisión pública y por la agencia oficial SANA, que mostraron imágenes de los pacientes.

El jefe del Departamento Sanitario de Alepo, Ziad Hach, afirmó a ese medio estatal que los pacientes fueron expuestos a gas cloro por morteros que impactaron en los barrios Al Jaldiya, Calle del Nilo y Yamaiya al Zahraa de Alepo, la mayor ciudad del norte de Siria. El Observatorio contabilizó 94 personas que necesitaron atención médica, de las que 31 permanecen hospitalizadas.

Los rebeldes sirios negaron ayer haber realizado el ataque con gas cloro y aseguraron que no cuentan con armas para llevar a cabo ese tipo de acciones. “La acusación del régimen (sirio) de que los opositores usaron gas químico es una mentira”, dijo a Efe el líder de la facción Ejército de la Victoria, Abdel Muin al Masri, cuyo grupo opera bajo el paraguas del opositor Ejército Libre Sirio (ELS). Al Masri subrayó que “la oposición no tiene la capacidad de tener ese tipo de armas”.

Mustafa Sejari, uno de los responsables del ELS, afirmó en su cuenta de la red social Twitter que Damasco quiere provocar con esta acusación “socavar el acuerdo de Sochi”, en alusión al pacto turco-ruso firmado en esa ciudad rusa que creó la zona desmilitarizada. No es la primera vez que hay represalias por parte de los países que participan en el conflicto en Siria tras la acusación de un ataque químico.

El pasado abril, Estados Unidos, en coordinación con Francia y el Reino Unido, lanzó un centenar de misiles contra instalaciones sirias tras acusar a Damasco de haber efectuado un ataque químico en la ciudad de Duma. Un año antes, Washington ya había bombardeado bases sirias en respuesta al supuesto uso de armas químicas en la localidad de Jan Shijún, en Idlib, del que la ONU responsabilizó directamente al Gobierno sirio.

Con la ausencia de supervisores independientes dentro del territorio sirio, es difícil establecer la autoría de una acción de este tipo. Sin embargo, la investigadora para Siria de Human Rights Watch (HRW) Sara Kayyali apuntó hoy en Twitter que la Organización para la Prohibición de las Armas (OPAQ) “tiene autoridad para investigar”, por lo que llamó a todas las partes a que apoyen para que se haga “lo antes posible”.

14 civiles muertos Por otro lado, al menos catorce civiles murieron por bombardeos lanzados supuestamente por la coalición internacional, liderada por Estados Unidos, en la provincia de Deir Al Zur (al noreste de Siria), último bastión del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en el país, informaron medios oficiales y ONG.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el ataque de la alianza se produjo contra la localidad de Al Shaafa, situada en la ribera oriental del río Éufrates, y entre los catorce civiles que perdieron la vida hay cinco menores. El Observatorio, cuya sede se encuentra en el Reino Unido y que cuenta con una amplia red de colaboradores en el terreno, indicó que la cifra de muertos por esta acción podría aumentar debido al número de heridos, que no especificó.

La agencia oficial de noticias siria SANA, que también atribuye los hechos a la coalición, afirmó que los catorce fallecidos son todos “miembros de una misma familia”, aunque no ofreció más detalles sobre lo sucedido en Al Shaafa. La alianza internacional no ha reaccionado hasta el momento ante esta información. - Efe