damasco - Rodeados y bajo el fuego de las fuerzas kurdas y de la coalición internacional capitaneada por Estados Unidos, centenares de yihadistas se rindieron ayer en la localidad de Al Baguz, el último reducto aún en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en el este de Siria. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que situó en 300 los combatientes sirios y de otras nacionalidades, destacó que forman parte de los últimos miembros de EI que resisten escondidos en “túneles y trincheras” en los campos de cultivo de Al Baguz, tras haber perdido el control de la propia localidad.

Un comandante de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), Diyuar Idlib, aseguró que “la salida de un gran número de combatientes evidencia que no van a poder resistir y quizás se entreguen en breve”, después de varias semanas de cerco por parte de las FSD y sin que hayan podido recibir suministros.

Además de los yihadistas, abandonaron Al Baguz 1.300 civiles -en su mayoría mujeres y niños-, según el Observatorio, que se suman a los miles que lo han ido haciendo en las pasadas dos semanas de forma escalonada y que han sido detenidos por las FSD. El comandante detalló que estas personas, en su mayoría familiares de los combatientes, llegaron a las posiciones de las FSD en Al Baguz Tahtani, parte sureña de la localidad, y fueron trasladados en camiones hacia un punto ubicado a unos 20 kilómetros al norte de la población, donde fueron registrados y separados bajo la supervisión de la coalición internacional.

Al Baguz es el último territorio habitado que escapa al control de las milicias, y hacerse con él es una cuestión más simbólica que estratégica, aunque la ofensiva sobre la localidad se está prolongando más de lo esperado. - Efe