pamplona - Estados Unidos ordenó ayer a todo el personal diplomático no esencial que abandone su Embajada en Bagdad y el consulado en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí, ante la escalada de tensión con el vecino Irán. La “alerta de seguridad” emitida por el Departamento de Estado se dirige a “todos los empleados no de emergencia del Gobierno (estadounidense) en Irak”, y advierte de que los servicios de visados en ambos puestos serán “temporalmente suspendidos”.

A su vez, el Ejército alemán canceló la formación de personal local en Irak, que afecta a 160 militares desplegados, también debido a la creciente tensión regional, según El País. Cerca de un centenar se encuentran en la zona kurda del país, en el norte y el resto en el complejo militar de Taji, al norte de Bagdad.

Estados Unidos ha subido la presión sobre Irán en los últimos días, después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, asegurara la semana pasada haber recibido inteligencia relativa a actividades de Irán que ponen en “peligro sustancial” al personal estadounidense en Irak.

La Embajada estadounidense también ha recomendado a sus ciudadanos que salgan de Irak “tan pronto como sea posible” por medios de transporte comerciales, que eviten instalaciones estadounidenses en Irak, que revisen sus planes de seguridad personales y que estén atentos a los medios de comunicación locales.

Los “indicios” detectados por los servicios de inteligencia, según oficiales citados en The New York Times, apuntan a potenciales ataques de milicias chiíes vinculadas a Irán contra tropas de Estados Unidos en Irak o Siria.

La escasa transparencia con la que Washington ha informado de una amenaza tan seria ha provocado muestras de escepticismo por parte de oficiales iraquíes. También un alto mando militar del Reino Unido, el general Chris Ghika, comandante adjunto de la coalición que lidera Estados Unidos para combatir a los restos del Estado Islámico en Irak y Siria, ha rebatido la evaluación del riesgo realizada por Estados Unidos y asegura que no se puede hablar de una nueva amenaza. “No, no ha habido una mayor amenaza por parte de las fuerzas respaldadas por Irán en Irak y Siria. Somos claramente conscientes de su presencia y los observamos junto a muchos otros porque ese es el contexto en el que estamos”, afirmó.

Pocas horas después, en un inusual gesto, el Comando Central del Ejército de EEUU rebatió al general Ghika en un comunicado. “Los comentarios recientes del comandante adjunto no se corresponden con las amenazas creíbles identificadas por la inteligencia de Estados Unidos y sus aliados respecto de las fuerzas respaldadas por Irán en la región”, dijo el capitán de la Armada Bill Urban.

Ante el temor de verse arrastrada involuntariamente a un conflicto, España retiró la fragata Méndez Núñez del grupo de combate de EEUU en el golfo Pérsico. La embajada de EEUU en Madrid trasladó informalmente al Ministerio de Exteriores su malestar por no haber sido informada de la decisión de retirar la fragata, integrada en un grupo de combate (en el que no participa ningún otro buque no estadounidense) con el fin de mejorar la interoperatividad. - D.N.