Bruselas - La Comisión Europea sigue de pulso con el Consejo Europeo sobre los Balcanes Occidentales. Federica Mogherini, Alta Representante de Exteriores de la UE, ha pedido a las capitales que den luz verde al inicio de las negociaciones para la adhesión de Albania y Macedonia del Norte. Pero los Veintiocho, especialmente Francia y Países Bajos, se muestran todavía reticentes a dar este paso y han vuelto a retrasar la decisión hasta octubre. Los 28 ministros de Asuntos Generales se reunieron ayer martes en Luxemburgo con el fin de llegar a un acuerdo que avale el camino de Tirana y Skopje hacia la UE. Una recompensa a las reformas que los países han llevado a cabo a petición de la UE y un reconocimiento a Macedonia del Norte por su paz con Grecia tras 30 años de disputa por el nombre de Macedonia. Pero el Consejo tiene sus recelos. El sueño de la Comisión se topó con la realidad del Consejo, que aplaza la decisión.

Bruselas no entiende esta excesiva cautela de la institución que lidera Tusk. Y advierte: la credibilidad de la Unión Europea y la estabilidad de los Balcanes Occidentales, que han sido durante muchos años el patio trasero comunitario, está en juego. El Ejecutivo comunitario defiende que Albania y Macedonia del Norte han cumplido sus compromisos y es la UE quien debe ser fiel a sus promesas. “Es una cuestión de credibilidad de la UE y espero que los Estados miembros comprendan bien qué está en juego”, apuntó Mogherini. - Aquí Europa