pamplona - El Open Arms continúa a la deriva, aunque ahora ya en aguas italianas, esperando el permiso que les lleve a atracar en un puerto sin miedo a ninguna represalia por parte de las instituciones. El día de ayer comenzó con buenas noticias y con la esperanza de poder desembarcar a los 147 migrantes que continúan hacinados en el buque de la ONG española. Sin embargo, a pesar del sí de seis países -España, Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo- de acogerles, la ONG terminó la jornada sin nada claro y suplicando un día más el rescate.

Esta ha sido la decimoquinta noche en el mar de 138 de estas personas. Ayer, la organización logró que otros nueve inmigrantes fuesen evacuados de manera urgente a la isla italiana de Lampedusa por motivos psicológicos mientras sigue esperando que se le asigne un puerto. La ONG precisó la evacuación de todos los náufragos por causas psicológicas, pero con carácter urgente para cinco de ellos (tres adultos y dos niños) junto a sus acompañantes: en el caso de los menores sus primas, en el de un hombre su mujer y en el de una un mujer su marido, más otro hombre solo. Según explicó el fundador de la organización, Óscar Camps, las dos semanas a la deriva han dejado mella en los náufragos, muchos de los cuales están sometidos a mucho estrés y “problemas muy serios”, mientras la tripulación trata de evitar “intentos de suicidio” y episodios de “violencia”. “Ya llevamos cinco evacuaciones urgentes en 14 días. ¿A qué esperan a autorizar el desembarque de todas las personas a bordo, a que la emergencia médica sea insostenible? Cuánta crueldad. #PuertoSeguroYa”, censuró la ONG a través de Twitter poco después de la desocupación de estos nueve inmigrantes.

Asimismo, la ONG explicó que miembros de la Guardia di Finanza, de la Guardia Costera italiana y un equipo médico oficial subieron la mañana de ayer a la embarcación para analizar la documentación de la nave y los informes médicos en los que se basa para pedir el desembarco de los 147 rescatados.

Óscar Camps volvió a reclamar ayer al Ejecutivo que España lidere un eje junto a Francia y Alemania que dé un giro de timón a la política migratoria europea en el Mediterráneo. Y se mostró confiado en que este caso y el del Ocean Viking, la nave de Médicos sin Fronteras y SOS Mediterranée que también espera un puerto seguro en el Mediterráneo con 356 inmigrantes a bordo, se convierta en un punto de inflexión para que la situación cambie porque, ha recordado, solo en la última legislatura europa han muerto en el mar 14.000 personas.

países de la ue, dispuestos España y otros cinco países europeos -Francia, Alemania, Rumanía, Portugal y Luxemburgo- aseguraron ayer que acogerán en un reparto igualitario a los 138 inmigrantes que quedan a bordo del Open Arms, que ya avistan tierra muy cerca.

La embarcación española que lleva horas fondeando en aguas italianas frente a las costas de Lampedusa y sin autorización para atracar en un puerto, después de que la Justicia italiana cancelara el miércoles la prohibición firmada por el ministro del Interior italiano, Matteo Salvini, en su contra, necesita de su autorización para desembarcar.

Salvini avanzó ayer que no lo consentirá y que seguirá manteniendo su pulso firme contra la inmigración. “El Open Arms en 15 días habría ido y vuelto tres veces a España. Es evidentemente un ataque político a Italia”, apuntó Salvini, en una rueda de prensa en el municipio de Castel Volturno, en la región de Campania (sur). La crisis de Gobierno que están viviendo desde hace una semana el antisistema Movimiento Cinco Estrellas y la ultraderechista Liga ha tenido hoy como protagonista la gestión del caso de Open Arms. Tras conocer el miércoles la decisión de la Justicia italiana, Salvini anunció que presentaría un recurso urgente ante el Consejo de Estado y que firmaría una nueva prohibición para impedir al barco entrar en aguas territoriales de Italia.

Esta prohibición la firmó ayer de madrugada y debía contar también con los apoyos de los ministros de Transporte, Danilo Toninelli, y de Defensa, Elisabetta Trenta, ambos del Cinco Estrellas y que se negaron a hacerlo. “Más allá de las controversias de los últimos días, no debemos olvidar que hay niños y jóvenes que han sufrido violencia y abuso de cualquier tipo. La política nunca puede perder la humanidad. Por eso no he firmado”, argumentó Trenta.

En la misma línea se mostró el ministro Toninelli, quien sostuvo que firmar otra prohibición, después de que la Justicia italiana rechazara la primera, “habría puesto en dificultad al Gobierno” y “Salvini solo busca un consenso fácil”. El ministro del Interior italiano utilizó la red social preferida de Trump para defender que humanidad “no es ayudar a traficantes y ONG”, sino “invertir seriamente en África y no abrir los puertos italianos”. El alcalde de Lampedusa Totò Martello pidió al Gobierno italiano que autorice a Open Arms atracar en la isla, porque “el mar está agitado” y hay niños a bordo. - D.N.