PAMPLONA. En la tercera noche de toque de queda ordenado por el presidente chileno Sebastián Piñera, con los militares en la calle para evitar las manifestaciones contra el gobierno, el descontento y la resistencia de los chilenos se pudo escuchar desde los balcones. Entre pitidos y cacerolazos constantes, desde uno de los edificios de Santiago se vivió una conmovedora escena. Una mujer entonó en medio del silencio “Te recuerdo Amanda”, la canción de Víctor Jara que se volvió símbolo de la lucha de clases. Los vecinos estallaron en un aplauso.

La famosa canción, que narra la historia de amor de una pareja de obreros, se convirtió en un símbolo y apeló a la unidad del pueblo chileno.

Las protestas se han repetido por todo Chile, tras el cuarto día de disturbios, incendios y saqueos, mientras el estado de emergencia y el toque de queda se extienden de norte a sur y asciende hasta 15 la cifra de fallecidos, según el último recuento de este martes.

Con el paso de los días las manifestaciones se han irradiado desde Santiago hacia casi todas las regiones de Chile en un estallido social que se prendió con el alza en el precio de los pasajes de metro en la capital chilena, la gota que colmó el vaso de la paciencia de los ciudadanos.

El descontento entre la población se esparció por las principales ciudades del país suramericano, al tiempo que los disturbios y los enfrentamientos con las fuerzas de seguridad aumentan cada día.

Una situación que también ha provocado el esparcimiento de las medidas excepcionales adoptadas por el Gobierno para recuperar el orden en medio de los disturbios.