Rabat - Los ministros de Exteriores de Marruecos, Naser Burita, y de España, Arancha González Laya, rebajaron ayer el tono y la tensión de los últimos días causados por la reciente ley marroquí de delimitación de sus aguas territoriales, que ha causado gran preocupación en las islas Canarias. “No habrá política de hechos consumados ni decisiones unilaterales”, dijo Burita a la ministra en la reunión que ambos mantuvieron en la sede del ministerio de Exteriores en Rabat. Para la ministra española, estas fueron “unas palabras tranquilizadoras para quienes tuvieran dudas (entre) los ciudadanos de Canarias”, a los que reiteró que “no habrá política unilateral, sino diálogo para llegar a soluciones de común acuerdo”. - Efe