- Los estadounidenses deciden hoy, además de un presidente, cambios decisivos en la estructura política, con las elecciones simultáneas a las dos cámaras que conforman el Congreso de Estados Unidos. Destaca sobre todo la que decidirá la composición del futuro Senado, institución clave que facilita o imposibilita iniciativas políticas y para la que los demócratas parten ahora mismo como ligerísimos favoritos.

Trump debe muchos de sus éxitos al respaldo de la mayoría republicana en el Senado. Así, una victoria de Biden en las presidenciales podría acabar en agua de borrajas si los republicanos preservan su mandato actual, con una mayoría de 53 escaños, frente a los demócratas, con 47. Como ya le ocurrió a Obama, un Senado republicano obstaculizaría cualquier iniciativa de Biden, dirigidos, como estarían de nuevo, por un viejo zorro de la política estadounidense, el líder de la actual mayoría republicana en la cámara alta, Mitch McConnell.

Sin embargo, el camino para renovarla se antoja complicado, aunque no imposible para los republicanos. La media de encuestas de Real Clear Politics deja indecisos nueve escaños de los cuales los demócratas solo necesitarían, en el mejor escenario posible, entre tres y cuatro para ganar, una situación ventajosa como rara vez se ha visto.

Las elecciones legislativas suceden en años pares y los senadores cumplen un mandato de seis años, por eso, hoy solo se decide una tercera parte de los escaños que componen el Senado. Una porción crucial: los republicanos controlan 23 de los 35 escaños ahora en juego, lo que multiplica sus posibilidades de derrota.

Así las cosas, los demócratas, cuyos candidatos están bastante asentados en las 11 de las 12 carreras restantes, acarician un equilibrio de 50 asientos que inclinaría a su favor la vicepresidencia de EEUU, y la presidencia del Senado y la posesión de un voto adicional para romper empates. En este caso lo sería la candidata demócrata Kamala Harris.

Los demócratas se concentran en tres estados: Maine, Carolina del Norte e Iowa, ya que los respectivos senadores republicanos Susan Collins, Thom Tillis y Joni Ernst, tienen serias posibilidades de perder por la gestión de la pandemia.

Arizona, Colorado, Montana y quizás Georgia también podrían registrar una victoria demócrata, mientras que solo un escaño azul parece correr peligro, el del senador demócrata por Alabama, Doug Jones, en beneficio del republicano Tommy Tuberville.

El panorama en la cámara baja del Congreso, la Cámara de Representantes, está más despejado para los demócratas, cuya actual mayoría (232 a 197 escaños de los 435 totales) podría consolidarse o aumentar. La web electoral independiente Cook Political Report anticipa que los demócratas podrían conseguir entre cinco y diez escaños más.

Los demócratas han pasado a la ofensiva, con unas arcas electorales repletas de fondos (57 millones de dólares más que los republicanos), lo que ha provocado que al menos 18 circunscripciones en las que los republicanos ganaron ampliamente, estén ahora en disputa.

Los demócratas, con todo, se aproximan a estas elecciones con cautela, como recuerda Steny Hoyer, el líder de la mayoría demócrata: "Aquí nadie da nada por sentado. Ya sabemos lo que ocurrió en 2016", aseguró.

Hoy se celebran también elecciones generales en Puerto Rico; una ficción para muchos críticos, dado que EEUU administra el territorio como estado libre asociacio o commonwealth.

Los puertorriqueños votan también hoy en un plebiscito no vinculante la posibilidad de ser el estado 51 del país. Una posibilidad que nunca ha registrado mayoría y que, de hecho, disminuyó su apoyo al 23% en el último plebiscito de 2017.

Presidencia. Quien tenga más asientos en la cámara alta se lleva la presidencia del Senado, la vicepresidencia del país y la posesión de un voto adicional para romper empates. En este caso, la candidata demócrata es Kamala Harris.

Bloqueo o amparo. El respaldo del Senado es clave para sacar adelante todo tipo de políticas. Si Biden no lo consigue, los republicanos podrían tumbar cualquier iniciativa.

Por estados. Los escaños republicanos en el Senado peligran en Arizona, Maine, Carolina del Norte, Iowa, Colorado, Montana y quizás Georgia.

Escaños. Actualmente, los demócratas ya tienen mayoría en la Cámara de Representantes (232 escaños de un total de 435). Así, las encuestas apuntan a que, en el peor escenario, podrían mantenerse, cuando no aumentar sus asientos.

57

Los demócratas disponen de 57 millones de dólares más que los republicanos para afrontar los gastos de campaña, un factor esencial en las elecciones.