Poco queda de Lytton, una pintoresca localidad del suroeste de Canadá que ha sido arrasada por completo por los incendios que ha provocado la ola de calor.

La mayoría de las casas de Lytton, un pequeño pueblo a unos 200 km al noroeste de Vancouver, han sido destruídas por un incendio que se ha extendido por toda la localidad, según informó la televisión pública canadiense CBC el pasado miércoles.

El pueblo fue testigo de la temperatura más elevada jamás registrada en Canadá, 49,6ºC el miércoles, día en el que se desató un incendio forestal que se extendió a tal velocidad que las autoridades no tuvieron tiempo de elaborar un plan de evacuación. 1000 personas de la región huyeron de la ciudad al mismo tiempo que las llamas engullían los edificios. Según el alcalde de Lytton, Jan Polderman, tan solo pasaron 15 minutos "desde la primera señal de humo hasta que de repente hubo fuego por todas partes".

Se han formado grupos online que se han llenado de publicaciones de gente que busca desesperada a sus amigos, familiares y mascotas dispersos duarnte la evacuació, ya que la gente se introdujo en sus vehículos y salión en todas las direcciones. Resulta especialmente dificil localizar a las personas y animales extraviados porque las antenas de telecomunicaciones de la zona también han sido dañadas por el fuego.

Se estima que un 90 por ciento del pueblo ha sido destruído por completo, dejando a muchas personas sin hogar ni pertenencias, ya que debido a lo repentino de la evacuación, a la gente no le dio tiempo a coger sus cosas.

Los evacuados han sido acogidos en la localidad cercana de Lilooet. El alcalde de este pueblo, Peter Busse, afirma que ha sido una situación difícil pero que mucha gente está dispuesta a ayudar. El edil también cuenta que muchas personas de Lytton han llegado incluso descalzos porque no pudieron ni ponerse los zapatos.

Actualmente no es seguro para los ciudadanos entrar en el pueblo, por lo que 100 agentes de la policía nacional canadiense se han trasladado a Lytton para ayudar con la investigación.

El humo del incendio cubría el valle entero.

El fuego se enmarca en una histórica ola de calor en el Oeste de Canadá y el noroeste de EE.UU. que ha hecho que se batan récords de temperatura en muchos lugares. En la región canadiense de Columbia Británica se han registrado 486 muertes repentinas relacionadas con el calor en los últimos 5 días. En Estados Unidos, se cuentan al menos 80 muertos.

La ola se debe a un "domo de calor", una masa estática de aire caliente a alta presión que actúa como la tapa de una olla. Cuanto más tiempo permanezca la masa de aire sobre el territorio, más larga será la ola de calor y más aumentarán las temperaturas.

El cambio climático podría aumentar la frecuencia de estos eventos extremos, pero no se puede confirmar que lo que está sucediendo en Canadá tenga relación directa con el calentamiento global.