Pamplona - “Estamos ante un retroceso muy preocupante de las libertades”, alertó ayer Joaquim Bosch, que destacó que cuando ETA cometía atentados se juzgaban tres o cuatro personas al año por justificar el terrorismo. “Ahora son entre 30 y 40 años año”, denunció el magistrado, que ve en la proliferación de sentencias condenatorias por el uso de la libertad de expresión un intento de censura. “Mucha gente se piensa ya lo que va a decir porque tiene miedo”, apuntó Bosch, que avanzó que en los próximos años se van a multiplicar el número de condenas.

Abogó de esta forma por un cambio legislativo que asuma que la libertad de expresión “ampara también las opiniones incómodas. Los problemas de la Justicia son demasiado importantes como para dejarlos solo en manos de los políticos y los jueces, la sociedad debe implicarse”, reclamó. En ese sentido, puso en valor la movilización social que desató la condena de La Manada, y que atribuyó a la falta de formación en igualdad de género de muchos jueces. “Es un debate que al final se va a acabar imponiendo también en la magistratura”, confió el juez valenciano. - I.F.