pamplona - María Chivite, la secretaria general del PSN, quiere que el actual Gobierno de Navarra devuelva a las mujeres que fueron madres a partir de 2013 las retenciones en el IRPF que los socialistas, de la mano de UPN y PP, obligaron a pagar a partir de aquel año en las bajas maternales para que el último Ejecutivo de Barcina ingresase todo el dinero posible, en tiempos en los que la crisis y la mala gestión de los regionalistas dejaron temblando las arcas forales.

Lo hizo saber en una rueda de prensa celebrada en la sede pamplonesa del PSN, donde la dirigente y parlamentaria foral anunció que presentará dos enmiendas a los Presupuestos Generales de Navarra de 2019 para volver a la situación anterior. Serán dos enmiendas in voce, presentadas entre el 10 y el 14 de diciembre durante el debate de enmiendas en comisión. La primera estará dirigida al cuerpo de la ley, en la que se reconocerá explícitamente el derecho a la devolución de aquellas retenciones. Y la segunda enmienda se hará a las partidas del Presupuesto, para disponer ya en 2019 de parte de los 45 millones que harían falta para restablecer la situación previa a que UPN, PSN y PP decidiesen en 2012 eliminar las exenciones y hacer pagar a las madres a partir del año siguiente, y con afección en la declaración de la renta de 2014. El resto se pagaría “en tres o cuatro ejercicios presupuestarios”, calibró. Es hasta donde llega el compromiso de Chivite tras haberse reunido con la plataforma de madres que comenzó a reclamar la devolución de las retenciones una vez el Supremo dictaminó que en el régimen común cabía devolver a las madres parte de los tributado durante sus bajas, en virtud de una ley estatal peor redactada. En Navarra, con legislación propia en este sentido, la sentencia no afecta, en parte por la concienzuda redacción que hicieron en 2012.

confía en carrillo Por eso llamó la atención que Chivite cargase tanto las tintas contra una medida que apoyó su propio partido. Puso por delante que asumen la “responsabilidad” de apoyar el cambio de ley que propició el fin de las exenciones. Pero a partir de ahí, quiere que el Gobierno pague ahora lo que ellos decidieron recaudar y gastar. “Es hora de hacer justicia y de cumplir con las madres navarras, de demostrar que la política está para solucionar problemas y no para tirarnos los trastos a la cabeza”, reflexionó. Cabe deducir, por lo tanto, que la propia Chivite considera injusta la reforma legislativa apoyada por el PSN en la medida en la que dejaba de cumplir con las madres. “El dinero les pertenece”, dijo Chivite. Es decir, que el PSN contribuyó a retirar un dinero ilegítimamente recaudado, siguiendo su misma lógica.

La iniciativa tiene mucho de oportunismo político, ya que no deja de ser significativo que Chivite se encomiende al voto díscolo de Fanny Carrillo (parlamentaria de Podemos-Orain Bai que el jueves pasado apoyó a la oposición y propició un empate a 25 votos) para sacar adelante su iniciativa. También, de paso, Chivite rompe por la vía de los hechos y las declaraciones la postura defendida por el PSN tan sólo hace unos años -cuando ayudaba a UPN a gobernar- tratando de deshacer como si nada movimientos políticos que en 2012 afectaron a miles de familias, y a las que ahora quiere hacer ver que han sido perjudicadas por el Gobierno actual, que se atiene a las leyes en vigor que, precisamente, aprobaron ellos.

el psn espera reunirse con barkos

Estrategia repetitiva. María Chivite también aprovechó ayer para defender su intención de negociar directamente los Presupuestos con el Gobierno foral, aunque las Cuentas se rematen en el Parlamento con las enmiendas parciales. Realmente, es la jugada que hace el PSN todos los años, y que ahonda en ese afán socialista por mostrarse ante la opinión pública como un partido influyente en el mapa político. La realidad es diferente: son la quinta fuerza y no pueden decantar nada ni para el bloque de la derecha ni para el del cambio. Aún así, Chivite dijo que en 2019 habrá “dos Gobiernos”, insinuando que el actual no seguirá y que a partir de mayo habrá otro.