pamplona - El discurso de fin de año que pronunció el lunes el lehendakari Urkullu dejó ver que la principal ocupación y preocupación de su gobierno será forjar los acuerdos necesarios en el presente ejercicio para afrontar los retos económicos pese a la prórroga presupuestaria y sin el colchón de una mayoría absoluta. Su discurso giró en torno a la estabilidad y el llamamiento a todas las partes para que cedan en sus “pretensiones individuales” y salvaguarden el “microclima vasco” de concordia, de manera que se evite un contagio de la confrontación que se vive en el ruedo madrileño.

La principal novedad y la carga de profundidad de su discurso llegó en el capítulo del modelo de Estado. Aunque lo hizo fiel a su estilo de no confrontación y respeto institucional, el lehendakari deslizó una respuesta a Felipe VI para avisar de que la convivencia solo puede garantizarse en un marco plurinacional. La mención fue muy breve y no llegó a citar de manera expresa al rey, pero tomó literalmente las palabras que pronunció Felipe VI en su discurso navideño cuando aludió a la fragilidad de la convivencia, y Urkullu, a diferencia del monarca, no apeló a la Constitución ni dio la espalda al conflicto territorial, sino que le dio la vuelta al planteamiento y puso de manifiesto la necesidad de un “marco plurinacional” para garantizar la buena vecindad.

“La fragilidad del modelo de Estado solo se puede superar trabajando un nuevo consenso que asegure la convivencia en un marco plurinacional”, zanjó el lehendakari en su mensaje en EITB. El rey, por el contrario, había ligado unos días antes en su discurso navideño la convivencia y la Constitución española. - D.N.