Copenhague - El líder socialdemócrata sueco, Stefan Löfven, deberá negociar con los excomunistas para asegurar que su Gobierno rojiverde con apoyo del centroderecha prospera en el Parlamento y acaba con un bloqueo político de cuatro meses de negociaciones.

La exigencia de una negociación directa a cambio de concesiones planteada por el Partido de Izquierda, cuya abstención en la Cámara es necesaria para que Löfven sea elegido, hizo que el presidente del Parlamento, Andreas Norlén, retrasase ayer a mañana la nominación del candidato, así como que la votación en la Cámara quede para el viernes.

Tanto Löfven como otros líderes reclamaron a Norlén más tiempo, petición que aceptó por el retraso en un proceso que en Suecia suele durar apenas unos días, pero que esta vez se ha alargado en el tiempo por un resultado electoral muy reñido y por el papel del ultraderechista Demócratas de Suecia (SD).

El pasado 8 de septiembre, el bloque de izquierda de Löfven logró 144 escaños, frente a 143 de la Alianza de centroderecha y 62 del SD, con el que nadie quiere pactar, a diferencia de lo que ocurre en el resto de países nórdicos con fuerzas de corte similar.

alianza pactada Finalmente, Löfven logró cerrar un acuerdo el viernes con centristas y liberales, que rompieron en la práctica la Alianza de centroderecha vigente desde 2004 para aislar a la ultraderecha sueca. Este incluye reformas del mercado laboral y de la vivienda y recortes fiscales difíciles de asumir para las excomunistas, a los que por exigencia del centroderecha se deja “fuera de cualquier influencia política”, como consta en el texto.

Tras el acuerdo, los excomunistas del Vänsterpartiet deberán decidir si apoyan a esta nueva alianza, que les deja fuera, ante lo que voces del partido ya manifestaron su negativa a apoyar un gobierno de coalición que podría aplicar políticas de derechas. Así, si ninguna de las dos votaciones restantes para elegir primer ministro sale adelante, Suecia se vería abocada a unas elecciones extraordinarias, algo que no ocurre desde hace medio siglo. - Efe