pamplona - El ambiente del Gobierno, poco después de ver cómo en la pantalla del Parlamento se encendían las 26 luces verdes que daban el visto bueno a la reforma del mapa local, era casi de celebración. La presidenta, Uxue Barkos; la consejera portavoz, María Solana; y la consejera de Administración Local, Isabel Elizalde, salieron al atrio para saludar a muchos de los alcaldes y alcaldesas que se habían acercado hasta Pamplona para seguir la votación del primer punto del día y no pudieron reprimir escenas de abierta felicidad. Hubo abrazos, reconstrucciones de la jugada y, también, palabras entusiastas ante los primeros medios que ya querían recoger las reacciones. Barkos no habló. Pero Elizalde, consejera del ramo, escenificó bien excelsamente tanto en castellano como en euskera la felicidad (y el alivio, también) de un Ejecutivo que por momentos temió ver el trabajo de tres años con las entidades locales tirado a la basura.

“Lo primero es que estoy muy contenta, por encima de todo”, confesaba, con sinceridad y algo acelerada, Elizalde. Satisfecha por ella, por el Gobierno y porque con la reforma del mapa local se culmina “un proceso de participación y elaboración que se ha desarrollado durante más de tres años, y cuyos agentes principales han sido los alcaldes, alcaldesas y cargos electos de las entidades locales de Navarra”, muchos de ellos representados ayer en el Parlamento por Pablo Azcona, presidente de la Federación Navarra de Municipios y Concejos (FNMC) y alcalde de Lodosa.

La consejera tildó de “histórica” la votación después de “casi 30 años desde que se aprobara la norma anterior” y no quiso entrar a valorar los aspectos partidistas que a punto estuvieron de tumbar la reforma. Se limitó, casi de pasada, a felicitar de corrido el compromiso y la responsabilidad y del cambio y prefirió ensalzar la reforma del mapa local como “ese primer paso hacia la Navarra que queremos: cohesionada con equilibrio territorial y con unos servicios próximos a la ciudadanía, con unas administraciones que entendamos muy bien que lo que tenemos que hacer es dar servicios a los ciudadanos, que lo reciban igual en los pueblos grandes que en los pueblos pequeños”.

“trabajar en positivo” Además, Elizalde se ha mostrado “orgullosa” de haber conseguido un texto en el que “han participado tanto las entidades locales lideradas por la FNMC como grupos de expertos, colectivos de trabajadores y trabajadoras, sindicatos y los distintos departamentos del gobierno”, y ha agradecido “sinceramente” el “trabajo de todos ellos durante su proceso de elaboración”, también a los funcionarios y a los técnicos del departamento, y mandó un último mensaje a UPN, PSN y PP, los partidos que ayer votaron en contra del proyecto. “A todos los que no se creen esta reforma, que sepan que nace de la participación. Y todo el trabajo que queda por delante también se va a hacer desde la participación. Las puertas van a estar abiertas para el que quiera trabajar en positivo”. - D.N.