pamplona - La aportación más cuantificable que dejó Salanueva a la reforma del mapa local fue un estudio de 142.000 euros (sin IVA) que encargó a través de Nasursa (matriz de la actual Nasuvinsa) a dos consultoras para empezar los trabajos. Pero la realidad es que al menos lo intentó y el texto estuvo mucho mejor acogida que el de sus sucesores.

Sobre el estudio encargado -que Salanueva admitió que era “un prólogo”- se proponía la creación de ocho mancomunidades plurifuncionales que asumirían la cesión de algunas competencias municipales, y que prestarían servicios de recogida de residuos, abastecimiento de agua, alcantarillado, tratamiento de aguas residuales, deporte, protección de medio ambiente, mercados y defensa de los consumidores, con municipios de 5.000 habitantes agrupados y autonomía casi total para los núcleos de más de 20.000 habitantes, salvo en residuos y transportes. Entonces, Salanueva rechazaba la división comarcal que ahora ha prosperado, y asumía que la implantación del mapa local iba a necesitar tiempo (se habló hasta de 2014) y dinero.

Con los tiempos justos, el texto pasó a una ponencia, donde terminó muriendo. En ese foro se empezó a gestar la propuesta del PSN que después retomó Jiménez, y que proponía integrar ayuntamientos y eliminar los concejos. - A.I.R.