pamplona - Mucho tienen que cambiar las cosas en menos de veinticuatro horas para que el debate de totalidad de los presupuestos del Estado deje de ser lo que parece, la cuenta atrás para la próxima carrera hacia la Moncloa. Porque ya nadie ve otro horizonte que no sea el electoral. Ni siquiera la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, la voz del Gobierno de Pedro Sánchez en este pleno, que al igual que su presidente dio ya por perdidos los Presupuestos. Por eso todos empiezan a especular sobre lo que pasará a partir de hoy. Sobre qué hará Pedro Sánchez. ¿Todos? Bueno, todos no, porque desde la dirección del PP insisten en que no hay que fiarse y creen que éste puede ser un episodio más del “teatro” de Sánchez y los independentistas, y no descartan que ERC y el PDeCAT retiren hoy sus enmiendas a la totalidad.

Una posibilidad que, sin embargo, ven ya remota tanto en el Gobierno como el PSOE, mientras insisten en que no piensan admitir lo que les pide el soberanismo. Ni autodeterminación ni injerencias en la justicia, Montero lo repitió una y otra vez. Así que el ambiente, en general, es inevitablemente preelectoral.

En la oposición, y con los micrófonos delante, no hay portavoz o líder que no asegure que quiere elecciones ya y que tiene a su partido listo para cualquier contienda. Ya mismo, sin problema, que convoque Sánchez, retan unos y otros.

Otra cosa es qué fecha les conviene más. En público no se mojan y en privado algunos admiten que si se confirma el mes de abril, puede ser demasiado pronto. “No pidas deseos que se cumplen”, ironizaba un miembro del Gobierno ayer al referirse a las llamadas a las urnas que hacían los contrincantes. - D.N.