Pamplona - “Todavía no hemos hablado nada”, apuntó ayer Javier Esparza cuestionado por la posibilidad de que UPN y PP repitan la tradicional alianza en las elecciones generales que vienen repitiendo desde 1991. Dudas que los regionalistas tendrán que resolver en breve en un contexto diferente a la de años anteriores, tanto por la fragmentación política de la derecha (hasta cuatro fuerzas importantes en Navarra) como por la cercanía de unas elecciones autonómicas en las que UPN necesitará el apoyo de PSN para alcanzar el Gobierno. “Es pronto. Lo analizaremos y lo hablaremos, pero no a través de los medios de comunicación”, apuntó el líder de UPN, que señaló que el objetivo principal es que los “nacionalistas” no tengan escaño. “Los ciudadanos van a elegir entre quienes defienden un proyecto común que se llama España y quienes quieren romper el país. Eso se llama independentismo, nacionalismo, Geroa Bai, EH Bildu, todos los catalanes con el revoltijo de siglas correspondiente”, afirmó.

Más claro parece tenerlo Ana Beltrán, que desde hace más de un año viene reclamando una coalición UPN-PP-Ciudadanos-PSN para las elecciones autonómicas. “En Navarra, en momentos excepcionales hay que tomar medidas excepcionales”, afirmó Beltrán, que argumentó que “juntos somos más”. No obstante, enfrió un la posibilidad de un acuerdo que todavía requiere tiempo. “Acaban de convocarse las elecciones y ya iremos viendo a ver qué ocurre”, afirmó. Más allá de alianzas, para la dirigente popular el principal reto en Navarra y en España es “el avance de los nacionalismos y hacerles frente”. Ése, dijo, “es uno de los grandes dramas que tenemos en Navarra y con el que hay que acabar”. - D.N.