pamplona - PSOE, Podemos y Ciudadanos se mostraron críticos con las últimas declaraciones del presidente del PP, Pablo Casado, sobre el aborto y la violencia de género, coincidentes con las posturs de Vox. Los tres partidos acusaron al líder popular de “volver al pasado” y de retomar debates “superados” por la sociedad actual.

“¿Qué le hemos hecho las mujeres de este país”, se preguntó la portavoz parlamentaria del PSOE, Adriana Lastra. La diputada no comprende por qué el líder popular quiere acabar con la actual ley del aborto y regresar a una de 1985 “ampliamente superada”. También aclaró que las mujeres, cuando se quedan embarazadas, saben lo que tienen dentro “y no tiene que venir un señor a contárselo”. Se refería así a unas declaraciones de Casado, en una entrevista a El Español, en la que aseguraba, refiriéndose al aborto, que “es bueno que las mujeres que se vean en una incertidumbre, sepan lo que llevan dentro”.

También aludió a otra intervención del presidente del PP, en este caso en TVE, donde habló de los hombres “que no se portan bien” con las mujeres. Lastra le acusó de estar “intentando acercarse a Vox” y a los “machistas que intentan acabar” con la norma de violencia machista.

Casado afirmó, en su intervención, que su partido había sido el primero en aprobar una ley contra la violencia de género. “El PP votó en contra de una ley de violencia de género que se presentó en esta Cámara en 2002 y fue en 2004 cuando se aprobó la actual ley con un Gobierno socialista”, puntualizó Lastra.

La portavoz socialista señaló que las mujeres están “cansaditas” de las derechas y su intención de terminar con derechos adquiridos “con mucho esfuerzo”. Al respecto, le recordó a Casado lo ocurrido con la reforma de la Ley del Aborto que quiso poner en marcha el exministro de Justicia del PP, Alberto Ruiz Gallardón: “El que perdió su ministerio fue él y no las mujeres sus derechos”.

También la portavoz parlamentaria de Unidos Podemos, Irene Montero, le recordó cómo Gallardón “acabó expulsado” por las “mujeres de este país”. Para la dirigente morada, las palabras de Casado son “vergonzosas” e “imprudentes”, especialmente las relacionadas con la violencia de género porque, a su juicio, da a entender que es “un problema individual”, como si “fuera cuestión de que algunos hombres se portan mal con sus compañeras” y “lo limita al ámbito de las parejas o exparejas”. “No se trata de un problema individual, sino colectivo y social” que procede “del machismo instalado en la sociedad”, aclaró.

Finalmente, la portavoz adjunta de Ciudadanos en el Congreso, Melisa Rodríguez, explicó que cuando escucha al líder popular se le pone “toda la pantalla en blanco y negro” y piensa “en otra época”. A su juicio, reabrir debates superados por la sociedad “no lleva a nada” y cree que “ninguna campaña electoral justifica” las declaraciones de Casado.

Y mientras solivianta a la oposición, el líder del PP intenta tranquilizar a sus diputados asegurando que habrá sitio para todos ante el nerviosismo que cunde en las filas de la formación por la elaboración de las listas electorales. En un momento en que las encuestas coinciden en recoger el descenso del PP -en algunos sondeos incluso pasa de los 134 escaños actuales a 77-, los parlamentarios no han ocultado su inquietud ante la posibilidad de quedarse fuera de las candidaturas. El objetivo de casi todos ellos es aparecer en puestos de salida.

La dirección del PP es consciente de ese nerviosismo y ayer, en la última reunión del Grupo Popular de la legislatura, Casado trasladó a los suyos que habrá hueco para todos en alguna candidatura o puesto territorial. En un discurso a puerta cerrada, recordó que se celebran cuatro elecciones y, por tanto, hay que elaborar listas para las cuatro (generales, autonómicas, municipales y europeas). - D.N.