pamplona - A pesar de que los socialistas navarros han deambulado toda la legislatura del lado de la bancada de la oposición, en constantes votaciones junto a UPN y PPN, la secretaria general del PSN, María Chivite, trata de zafarse ahora de un posible gobierno o alianza postelectoral con UPN tras el acuerdo firmado entre regionalistas y populares de cara a los comicios de mayo. Tras la Mesa y Junta de Portavoces de ayer lunes manifestó que respeta el pacto estratégico de la derecha, pero que “el PSN ya ha dicho cuál es su marco de acuerdos -que excluye a EH Bildu y al PP- y UPN se ha quedado fuera”.

María Chivite criticó la crispación de los populares y, citando un discurso de Barack Obama, afirmó que “si ganamos unas elecciones dividiendo a la gente, no seremos capaces de unirlos después. Eso hacen UPN y PPN. Y el PSN no quiere eso porque aquí cabemos todos”. “Nadie entendería que el PSN con Pedro Sánchez a la cabeza, apoyase un gobierno que estuviese en las listas del PP”.

Chivite reiteró que aspira a “liderar un próximo Gobierno de progreso en el que se respete y se reconozca la pluralidad y en el que quepamos todos” y fue muy crítica con el Ejecutivo de Barkos. “Gobernar de espaldas a la ciudadanía o a unas identidades que pueda tener la gente o incluso imponer determinadas identidades como está haciendo el actual Gobierno de Navarra no es positivo para nadie”.

Para el presidente de UPN, Javier Esparza, el PSN “ya ha dejado claro que prefiere un pacto con Geroa Bai”. Además, el regionalista situó su alianza en la necesidad de evitar que gane “una parte que quiere que Navarra desaparezca y se anexione al País Vasco”, obviando que concurrirán a las elecciones con el partido con más corrupción de Europa. Un pacto que considera “malo para el nacionalismo y bueno para los constitucionalistas”. También, dirigió sus críticas a Geroa Bai, a quién acusa de no defender el autogobierno porque “las decisiones las toman en Bilbao”.

Por su parte Javier García (PPN) aseguró que su partido “sale a ganar y a hacer presidente del Gobierno de España a Pablo Casado, que es lo que necesitan España y Navarra”. “Juntos sumamos más y eso es lo que ha defendido siempre el PP. Es un buen pacto para Navarra y para España”, señalaba, para precisar que “los términos del acuerdo están sin cerrar y se está trabajando en ello”. Igualmente, en una nota, la presidenta del PPN Ana Beltrán afirmó que este acuerdo supone “una respuesta excepcional ante una situación excepcional, que es el riesgo que corre nuestro estatus jurídico y político como Comunidad Foral dentro de España y de ese riesgo son responsables tanto Geroa Bai, con su obsesión desmedida por meternos en el País Vasco, como los socialistas, con su tibieza y su doblegación a los nacionalismos”.

También respondió Beltrán al PSN. “Chivite y los socialistas que nos acusan de cobardía han demostrado ya, sobradamente, su propia cobardía ante los nacionalistas, en Madrid y en Navarra”, apuntilló la líder del PPN.

dudas del cuatripartito Sobre este mismo acuerdo, el portavoz de Geroa Bai, Koldo Martínez, recordó que “UPN decía defender la Navarra foral y española, pero lo que defiende es la española tras años sin reclamar competencias y pagando de más por el Convenio”. Un pacto, el que une a regionalistas y populares, que Martínez ve como “un dato más que muestra como UPN se pliega al nacionalismo español y hace de salvavidas del PPN cuando parecía que iba a desaparecer del Parlamento. Recuerda a una agencia de salvamento mutuo”. “Un punto y seguido de la vergonzante manifestación de la derecha española en Colón y de la tibia defensa que UPN hace del Fuero” añadía. Preguntándose, además, qué hará el PSN y si realmente UPN se ha convertido en una línea roja tras pactar con el PP.

Adolfo Araiz, portavoz de EH Bildu, cree que “UPN se quita la careta del navarrismo para mostrar su verdadera cara que es la misma que la de Pablo Casado y Ana Beltrán: más España, menos Navarra, más recortes y menos derechos”. “No nos sorprende que UPN elija a Casado como su nuevo líder porque hemos visto el seguidismo que ha hecho de Beltrán”, dijo Araiz quien, además, apuntó que este pacto deja entrever el “miedo” que tiene la derecha “al fortalecimiento del cambio y la debilidad del régimen”.

En la misma línea la parlamentaria de Orain Bai Laura Pérez indicó que con este acuerdo la derecha pretende “perpetuarse en el poder y mantener su red clientelar” gracias a subvenciones públicas. “Hay que desenmascarar el navarrismo demagógico de UPN, que en lugar de defender los intereses de los navarros defienden los de las élites económicas y para ello se alían con el partido más corrupto de Europa”.

Para la portavoz de Izquierda-Ezkerra, Marisa de Simón, el pacto entre UPN y PPN es “más de lo mismo, estamos en frente de un teatrillo, porque no nos cabe ninguna duda de que si UPN ve alguna posibilidad de evitar la continuidad del cambio en Navarra así lo va a hacer y romperá este pacto si hace falta tres meses después de haberlo anunciado”. “UPN en 2008 rompió con el PP para pactar con el PSN e impedir el Gobierno del cambio y estamos convencidos de que lo van a volver a hacer”, indicó. De Simón señaló además que “el PP es lo mismo que UPN y UPN es lo mismo que el PP, es derecha y así han funcionado”. “Es el bloque de derechas que hay que derrotar el próximo 26 de mayo en las elecciones forales” concluyó. - Z.G/D.B.