pamplona - Cualquiera con un mínimo de memoria política en Navarra sabe que, a la hora de la verdad, el PSN ha servido de bastón de la derecha para frustrar gobiernos de cambio. Por eso I-E, la coalición de izquierdas navarra más coherente de los últimos años, vaticina que el pacto de UPN y PP durará “cinco minutos” si tras las elecciones forales del 26 de mayo salen los números para volver al Gobierno de Navarra, aunque para eso se necesiten los votos de los socialistas navarros: “Esta historia ya la conocemos, sucedió en 2007 y se llama agostazo”.

Así lo considera I-E en un comunicado, en el que apunta que UPN no está haciendo más que “preparar el terreno” para repetir la operación, porque UPN y PP saben que sin ellos no volverán a gobernar nunca. “UPN y su frente de derechas y ultraderecha no tiene ninguna posibilidad real de derrotar al cambio político, social y plural, que comenzó en Navarra en 2015”, y avisó que “solamente si el PSN suma sus votos al frente de derechas UPN podría tener alguna opción de recuperar el Gobierno de Navarra después de las elecciones de mayo de 2019”.

En este sentido, censuró que “el PSN solo excluye de sus posibles pactos a UPN-PP, no a UPN” y tildó de “alarmante” la “reiterada posición del PSN de no excluir a UPN de sus posibles pactos después de las elecciones”, ya que, según reza el comunicado, la formación regionalista “es tan de derechas como Ciudadanos o Vox”, por mucho que ahora las siglas del PP vayan a ir diluidas en la lista conjunta de UPN, maniobra con la que los regionalistas creen que va a ser suficiente para escapar el veto -con la boca pequeña- que ha puesto encima de la mesa María Chivite, quien el lunes tras Mesa y Junta de Portavoces en el Parlamento avanzó que, con una alianza de estas características, UPN pasaba a ser uno de esos partidos con los que los socialistas no pueden pactar.

tomar conciencia del riesgo Lo que pasa es que a juicio de I-E, “el pacto de absorción del PP por UPN puede durar cinco minutos después del 26 de mayo si el PSN se lo pide a UPN para alcanzar acuerdos”, y remarcó que “esta historia ya la conocemos en Navarra, sucedió en 2007 y se llama agostazo. Un nuevo agostazo es la única opción que podría tener UPN para recuperar el gobierno y abortar el cambio”, incidió la coalición, quien llamó a “la sociedad navarra en general, y las gentes de izquierdas en particular, a ser conscientes de los riesgos reales que amenazan al cambio iniciado en 2015”.

Según expone I-E, “el próximo 26 de mayo la elección que tendrá ante sí la sociedad Navarra es muy clara: o frente de derechas, o continuidad del cambio. Las gentes de izquierdas de Navarra que apoyaron el cambio en 2015 y que desean que continúe y se refuerce deben valorar quién representa una garantía para su continuidad y quiénes suponen un alto riesgo de involución”, zanjan, en clara referencia a la escasa fiabilidad demostrada por el PSN en las últimas décadas.- D.N.