pamplona - La secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, acatará que la dirección federal imponga su criterio y modifique las listas al Congreso y al Senado propuestas por esta federación, para situar en puestos de salida a personas de la confianza del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esta es la actitud con la que el secretario de Organización, Juan Cornejo, acudió ayer a Ferraz, a defender ante la Comisión Federal de Listas las candidaturas de los socialistas andaluces, que la dirección federal ha decidido modificar. Después de tres horas de reunión, Cornejo se mostró convencido de que las candidaturas que finalmente ratificará el domingo el Comité Federal del PSOE serán fruto del “entendimiento”.

Sánchez quiere fuera del grupo parlamentario al sevillano Antonio Pradas, el que ha sido durante años el hombre de confianza de Díaz en Madrid, y quien llevó en 2016 a la sede del PSOE las firmas de dimisión de 17 miembros de la ejecutiva federal para forzar su dimisión. Por su parte, Díaz se ha negado hasta ahora a incluir en la lista al Congreso a Paco Salazar, uno de los sevillanos que más ayudó a Sánchez a ganar las primarias, miembro de la ejecutiva federal y del gabinete de la Presidencia en Moncloa.

La lista que defendió ayer Cornejo ante la comisión de listas la encabeza la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a la que sigue Pradas (el más votado por los militantes) como número dos y la también susanista Carmen Cuello en el tercer puesto, mientras que relega al cuarto lugar al hombre de confianza de Sánchez en Sevilla, el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis.

En el PSOE andaluz aseguran que Díaz está satisfecha porque las listas que ha remitido a Ferraz han recibido un apoyo superior al 90% en todos los comités provinciales, pero que acatará lo que decidan los órganos superiores, porque reconoce que el presidente del Gobierno tiene derecho a hacer su equipo. Precisamente eso fue lo que hizo ella cuando elaboró las listas para las autonómicas del pasado diciembre, según recuerdan en el entorno de Sánchez.

Será hoy cuando la comisión de listas haga pública su decisión, en el dictamen que emitirá sobre las candidaturas a las generales del 28 de abril y las municipales y autonómicas del 26 de mayo, tras haber escuchado durante dos días a todas las federaciones. Un dictamen que modificará también las candidaturas al Congreso y al Senado por Zaragoza y Teruel propuestas por los socialistas aragoneses y que atenderá la petición de la candidata a la alcaldía de la capital, Pilar Alegría, de poder incluir en su lista a miembros de su equipo. Con Aragón las principales discrepancias radican en que la dirección federal no quiere que el sociólogo Ignacio Urquizu repita en el grupo parlamentario del Congreso, aunque su nombre ha sido respaldado por los militantes en las agrupaciones.

Por la comisión pasaron también representantes del PSOE de Navarra, Cantabria, Euskadi, Castilla-La Mancha, Baleares y Valencia. Todas ellas recibieron el visto bueno de Ferraz en sus listas para las generales del 28 de abril y las municipales y autonómicas del 26 de mayo. - D.N.

Vox se impone en la violencia machista

Colegiación obligatoria de los trabajadores de las unidades. Vox tendrá acceso finalmente a datos de los trabajadores de las unidades contra la violencia de género pero no a su identidad. El Gobierno andaluz de PP y Cs ha cedido a la presión de su socio de investidura y acaba de anunciar una profunda reforma para mejorar la formación de sus profesionales que evalúan los casos de violencia machista, y a los que el partido ultraderechista ha puesto en el punto de mira. El grupo, negacionista de la desigualdad de género y la violencia machista, no sólo cuestiona la cualificación profesional de este colectivo, a los que se obligará a colegiarse, algo ya recogido en la ley, sino que los acusado de emitir informes “ideológicos” inspirados en un “feminismo supremacista”.