pamplona - La presidenta del Gobierno foral, Uxue Barkos, alertó ayer de que en los próximos meses “Navarra se juega su autogobierno”, que defiende no solo como derecho histórico sino como un imprescindible elemento para “no perder el tren de la vanguardia”. Y ante esta situación responsabilizó a UPN por “blanquear” a Ciudadanos, una formación que “ataca” el régimen foral. Por todo ello afirmó que el “gran reto” para Navarra en las elecciones generales y forales de abril y mayo es “la defensa del autogobierno”.

Declaraciones de Barkos en el Foro Ser Navarra donde subrayó que “hasta ahora existía un gran consenso entre los partidos con representación navarra en torno a nuestro régimen foral, hemos asistido tradicionalmente a un cierre de filas ante los ataques infundados al autogobierno y al Convenio Económico, pero hoy las cosas han cambiado y hay quien desde Navarra está blanqueando esas posiciones de ataque al autogobierno por mero interés electoral y lo único que hace es debilitar la posición bilateral de Navarra en la relación con el Estado”.

En este sentido, la jefa del Ejecutivo foral señaló que “uno de los hitos de la legislatura”, precisamente, ha sido el acuerdo para actualizar la aportación de Navarra al Estado que concluyó con la devolución de 640 millones de euros que la Comunidad Foral había pagado de más durante los últimos años con UPN en sucesivos gobiernos. Para Barkos aquel acuerdo fue “justo, solidario y transparente” y frente a ello criticó que “la formación con mayor representación en Navarra, UPN, se presenta a las elecciones de la mano de quien dice que ese acuerdo no es justo, no es solidario y no es transparente, y de quien no dudará en derogar” el régimen foral. “Francamente, que una formación que hasta ayer se ha llamado foralista trate de restar importancia a esto es traspasar una línea roja que no se había traspasado”, advirtió, para decir que “Navarra no se toca y la defensa de Navarra como sujeto político pasa por dejar de manosear la realidad de la Comunidad para llevar a cabo titulares en la política estatal”.

elecciones Sobre pactos postelectorales, defendió que “la mejor apuesta que podemos hacer en Navarra, con una representación política tan poliédrica, rica y diferente, es la de sumar, y si al cuatripartito, que ya veremos en qué forma se presenta, podemos seguir sumando trabajo, iniciativas, apoyo y encuentro en fórmulas de gobierno será una auténtico placer”. En todo caso, consideró que hablar de “otras fórmulas de gobierno es hacer un ejercicio de imposibles” hasta que se conozcan los resultados electorales. “Es la ciudadanía la que decide el panorama sobre el que habrá que trabajar”, indicó.

En cuanto a la candidatura unitaria del cuatripartito, propuesta para el Congreso y el Senado, Barkos lamentó no haber llegado a un acuerdo para una candidatura conjunta a la Cámara Baja. “Compareceremos como Geroa Bai en defensa del autogobierno”. Y mirando a las elecciones generales señaló que “le debemos a la sociedad la capacidad del diálogo para empezar a dar soluciones”. Pero desechó “cualquier pacto”, apostando por un “pacto de progreso y diálogo”. “Si tuviéramos que votar a un presidente al estilo bipartidista votaríamos a un Pedro Sánchez, pero no a un Pedro Sánchez cualquiera”, refiriéndose a que descartarían concederle su apoyo si pacta, por ejemplo, con Ciudadanos.

De cara a las forales, apuntó que “la mejor apuesta que podemos hacer en Navarra es sumar. Si podemos sumar al cuatripartito a más gente, mejor”. La presidenta no contempla líneas rojas pero si imposibilidades de acuerdo con partidos como el PP que votó en contra de la transferencia de tráfico. “No hay líneas rojas en el Parlamento de Navarra, sino imposibilidades políticas”, constató.

Sobre si se presentará a la investidura si el cuatripartito no llega a 26 parlamentarios, consideró que “no es momento de hacer futuribles, será la ciudadanía la que nos dé el marco de negociación”. “Coincido con María Chivite en que la lista más votada no es la clave sino el apoyo que se logra en el Parlamento, aunque aspiro, por qué no, a ser primera”, destacó.

cuestiones identitarias La presidenta habló sobre las cuestiones identitarias en las que UPN, PP y PSN han basado el grueso de su oposición durante toda la legislatura. Entre ellas, el uso del euskera en el ámbito del empleo público. Sobre este asunto apuntó que “lo que no puedo comprender es que alguien entienda el euskera como una amenaza”. Y añadió que han sido “comedidos” y han atendido las necesidades de la sociedad puesto que “tras años de crisis no podíamos dar respuesta a esa necesidad” de mejorar la atención en euskera de la Administración y no permitir “a los que no han tenido la oportunidad de aprender euskera” presentarse a las oposiciones. “Se ha buscado el equilibrio de manera muy moderada y convencida”, señaló.

Sobre la Transitoria 4ª incidió en que “las cuestiones identitarias no hablan de ventajas sino de sentimientos, y reconocido está en la Constitución ese sentimiento” de parte de la sociedad navarra. Sin embargo, Barkos puso el foco en la necesidad de dejar de trabajar “desde las fronteras” porque, “por ejemplo, el cambio climático no entiende de fronteras”. “Las fronteras son las cicatrices de la historia y a algunos les va a pillar despistados”, afirmó.

Sobre la Ley de Símbolos reconoció que “ha dado demasiado oxigeno a la mala política”. Y explicó que no comprende que “se haga de la Ley de Símbolos la cuestión central de esta legislatura”, ya que han sido más de cien proyectos de ley los impulsados y “el grueso de carácter socioeconómico”. Por ello, la presidenta concluyó que “no se han tenido que hacer muy mal las cosas cuando han tenido que recurrir permanentemente a esta cuestión”.

Cuentas saneadas. Navarra cerró 2018 cumpliendo los objetivos de estabilidad presupuestaria con un superávit de 116 millones y una reducción de la deuda de 187 millones respecto al año anterior.

Financiación. Navarra ahorrará 141 millones en 10 años al haber renegociado las condiciones de varios préstamos. La Hacienda Foral ha conseguido durante la legislatura la financiación más baja del Estado.

Calificiación crediticia. El rating de Navarra se sitúa en la zona alta de la tabla, entre las regiones solventes. En la actualidad es A+, con perspectiva positiva, según recoge el último informe de la agencia Standard & Poor’s.

Desempleo. El paro registrado ha bajado en Navarra un 24% desde 2015. Son 10.612 personas desempleadas menos. La afiliación a la Seguridad Social ha aumentado un 9%.

Derechos sociales. Navarra es la comunidad con el porcentaje más bajo de pobreza, diez puntos por debajo de la media estatal.

I+D+I. Las inversiones en investigación y desarrollo fueron en 2017 un 11% más altas que en la anterior legislatura. Navarra es la segunda comunidad del Estado con más inversión en esta partida.

Educación. Se ha recuperado el nivel de inversión en educación previo a la crisis con un gasto para 2019 de casi 690 millones.

Sanidad. Las listas de espera han bajado en 18.000 personas desde 2015.