madrid - La campaña electoral rebajó ayer su intensidad y en la novena jornada fueron pocos los actos de los candidatos y muy repetidos los mensajes, aunque cada vez queda menos para el 28 de abril y por eso muchos apremian reclamando para sí el voto útil.

El temporal que afecta a casi todo el Levante trastocó la campaña de algunos como Alberto Garzón, el líder de IU, que tuvo que suspender su acto de Alicante. No así al presidente del Gobierno y líder del PSOE, Pedro Sánchez, y al líder del PP, Pablo Casado, que estuvieron en la misma ciudad, Alicante, con sus respectivos mítines.

Se libró del mal tiempo el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, que optó por el norte, primero Miranda de Ebro y después Bilbao. Y hubo un candidato que no se mojó en ningún sentido: el líder de Ciudadanos, Albert Rivera, no tiene actos para el fin de semana y no volverá a escena hasta mañana, cuando se celebre el primero de los dos debates.

El presidente del Gobierno fue ayer el más insistente reclamando para el PSOE el voto útil, y pidiendo a los votantes que renuncien a “intermediarios” como Ciudadanos y Podemos, aunando los apoyos en su partido para evitar que gobiernen las derechas. El líder socialista lanzaba un claro mensaje a los votantes de Ciudadanos defraudados por el camino elegido por el partido de Albert Rivera, que tras pactar con PP y Vox en Andalucía ha tendido la mano a Pablo Casado para echar a Sánchez. Reclamaba así el apoyo a quienes votaron a otros partidos pensando que eran de centro y “ahora se ha visto perfectamente dónde están”. Pero también miró al electorado de Podemos al pedir a los votantes que no opten por intermediarios y asegurar que cuantos más votos tenga el PSOE menos posibilidades tiene la “involución” de sumar.

Por su parte, el candidato del PSPV-PSOE a la reelección en la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, tuvo unas palabras para la cabeza de lista del PP por Barcelona al Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo, de quien dijo que “no se puede ser más facha”.

El líder del PP, Pablo Casado, centró buena parte de su discurso en Sánchez y en la necesidad de echarlo de la Moncloa. Según Casado, el presidente del Gobierno lleva todo su mandato “en modo avión” y “le importa un bledo España” y las necesidades de la gente. También ironizó sobre lo “ocupado” que debe de estar el presidente teniendo que responder a los dirigentes independentistas que han dado ruedas de prensa desde la cárcel, e insistió en que si Sánchez se queda en la Moncloa “la crisis vuelve y van a mandar Torra, Puigdemont, Otegi e Iglesias”.

En su periplo castellano de ayer, Pablo Iglesias respondió a las palabras del viernes de Oriol Junqueras asegurando que ERC evitará si puede un gobierno en el que esté la extrema derecha.

Así, en una entrevista en Radio Valladolid dijo que no tiene sentido anticiparse a los resultados antes de “jugar el partido” y deseó que el PSOE y Unidas Podemos puedan formar gobierno sin “necesitar más apoyos”. Y en Bilbao, también Iglesias se lanzó a por votos útiles, los de los socialistas. Les pidió que apoyen a Unidas Podemos para garantizar que gobierne la izquierda.

“fascismo cool” De “fascismo cool” habló, por su parte, el número dos de ERC al Congreso, Gabriel Rufián, al imaginar un Gobierno de PSOE y Cs, que supondría, dijo, “un fuerte retroceso en derechos políticos y libertades” y la posibilidad de otro 155 en Catalunya. Y el líder de Vox, Santiago Abascal, dijo en Palma que lo suyo no es un partido sino “un movimiento patriótico de salvación de la unidad nacional”, mientras en Twitter apoyó el cierre de mezquitas y la expulsión de imanes por parte del Gobierno austriaco, prometiendo: “España lo hará a partir del 28 de abril”. - Efe