pamplona - Mientras el PSOE empezaba a preparar estrategia para tejer los apoyos a la investidura, la dirección del PP quiso subrayar que Pablo Casado va a seguir siendo el líder del partido a pesar de la debacle de los populares, que en noviembre de 2011 aglutinaron casi 11 millones de votos con Mariano Rajoy, y en 2016, 7,9 millones, se queda ahora en 4,3.

Fue la mano derecha de Casado, Teodoro García Egea, quien en rueda de prensa advertía de que a partir de hoy y durante los próximos cuatro años “el líder de la oposición se llama Pablo Casado”. El secretario general del partido aseguró que los populares piensan hacer autocrítica pero también insistió en atribuir el mal resultado a la fragmentación del voto de centroderecha, es decir, a Ciudadanos y Vox, que ha generado una “división” que ha favorecido a Sánchez.

El PP no celebró ayer el comité ejecutivo nacional que suele convocar los lunes tras unas elecciones y dejó la reunión para hoy. Un encuentro en el que la cúpula analizará el mal resultado con los barones regionales, aunque no todos podrán acudir, porque por ejemplo el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, tiene sesión de control parlamentaria. Feijóo, uno de los más críticos con la radicalización del PP, fue de los pocos en salir en la noche electoral a opinar sobre los resultados. Sobre si Casado debe dimitir y si él se ve en Madrid, dijo que el partido debe ocuparse de “reconocer y detectar” el porqué de un resultado “malo sin paliativos”.

Otro de los barones que habló también fue el presidente del PP vasco, Alfonso Alonso, tras haber perdido el partido toda representación de esa comunidad en el Congreso. Alonso dijo que el PP debe hacer “una reflexión” tras el “mal resultado”, con el fin de “recuperar al PP como la gran fuerza del centro político español”.

Aparte de estas llamadas de atención pública, ya han empezado las críticas más o menos veladas a la actual dirección, a la que un líder provincial ve directamente “muerta” tras los malos resultados, y atribuye éstos a la derechización del discurso del partido. Aunque, tanto este líder como otros reconocen que no es el momento de hacer un cambio en la dirección del partido, a menos de un mes de una nueva convocatoria electoral.

feo gesto El secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, desveló que el presidente del PP, Pablo Casado, llamó a Pedro Sánchez para felicitarle por su victoria, no así el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera. En sus terceras elecciones, el partido naranja ha sido el que más ha crecido después del PSOE, lo que le ha dado argumentos para asumir el liderazgo de la oposición. La portavoz naranja, Inés Arrimadas, lamentó que no se haya conseguido una mayoría alternativa a la derecha de Sánchez por el “naufragio electoral del PP” . Con los populares “distraídos con líos internos”, Ciudadanos, defendió, “se sitúa claramente como líder de la oposición” en esta legislatura y con “un liderazgo muy consolidado” en Albert Rivera, Arrimadas, además, se mostró convencida de que su partido liderará el Gobierno tras las siguientes elecciones. A su juicio, los resultados -Cs ha disparado un 80% su representación parlamentaria, al pasar de 32 a 57 escaños- muestran “un empate técnico” entre el PP y Cs, que está a 8 décimas de alcanzar a los populares y, por tanto, tienen asumido que ejercerán ese papel.

En cuanto a Vox, la portavoz los consideraba normales por el funcionamiento de la ley electoral. “Hay 734.000 votos de Vox que se han quedado en la papelera”, cifró. El líder del partido ultra, Santiago Abascal, lejos de hacer autocrítica redobló los ataques al PP por sus “desastrosos” resultados, y culpó a los medios de comunicación: “Debemos combatir mejor su capacidad de manipulación, porque es aún mayor de lo que creíamos”, escribió en Twitter tras rechazar que deban refundirse en el PP. - D.N.