LONDRES - El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, notificó ayer en una carta a la primera ministra británica, Theresa May, el fin de las conversaciones para alcanzar un compromiso que permita sacar adelante el brexit, alegando que la “debilidad” del actual Gobierno lleva a pensar que nada de lo que se acuerde podrá ser avalado en el Parlamento. El líder de la oposición sostiene que las discusiones en busca de un compromiso “han llegado lo lejos que pueden llegar”, ya que “hemos sido incapaces de superar las importantes brechas políticas entre nosotros”. No obstante, reconoce que se han mantenido “de buena fe por ambas partes” y que han sido “detalladas y constructivas”.

Según Corbyn, “la creciente debilidad e inestabilidad de su gobierno significa que no se puede confiar en garantizar cualquier cosa que pueda ser acordada entre nosotros”.

El líder laborista asegura que en las filas de su partido había preocupación en cuanto a la “capacidad del Gobierno” de sacar adelante en el Parlamento cualquier eventual acuerdo. En opinión del líder laborista, el hecho de que May haya dicho que dimitirá una vez se apruebe el brexit y que “los miembros del gabinete estén compitiendo” para sucederla ha dejado al Gobierno en un situación de inestabilidad y ha minado su autoridad.

Corbyn denuncia que algunas de las propuestas realizadas por el equipo negociador de May con los laborista han sido refutadas en público por miembros del Gobierno.

Así, el líder laborista aclara que su partido analizará “cuidadosamente cualquier propuesta que el Gobierno desee plantear para romper el punto muerto sobre el brexit”, que se espera que sea votado en el Parlamento en la semana del 3 de junio por cuarta y última vez. En este sentido, deja claro a May que “sin cambios significativos”, su partido seguirá oponiéndose al acuerdo alcanzado por la primera ministra con sus socios europeos, “ya que no creemos que salvaguarde el empleo, los estándares de vida y la industria manufacturera en Reino Unido”.

en busca de apoyo Un portavoz de May expuso que el Gobierno está analizando los próximos pasos, incluido el intentar conseguir el apoyo de diputados conservadores que rechazan hasta ahora el acuerdo para la salida de la UE. Según el portavoz, pese a que ha habido progresos reales en algunas cuestiones, las negociaciones con los laboristas se han topado con escollos como las aduanas y un segundo referéndum.

May trabajará ahora para garantizar el respaldo parlamentario al Acuerdo de Retirada y hablar con los diputados del Partido Conservador, así como los del partido unionista norirlandés que le apoya para intentar atajar sus preocupaciones y lograr su respaldo para la decisiva votación de principios de junio, añadió el portavoz.

Por otra parte, una fuente de la oficina de May advirtió de que si los diputados no aprueban la legislación necesaria para ratificar el brexit antes del parón veraniego las opciones disponibles serán “significativamente menos aceptables. Si la Ley del Acuerdo de Retirada no es aprobada antes del receso veraniego, entonces la elección será significativamente menos agradable, porque los argumentos sobre un no acuerdo y si se debe revocar o no el Artículo 50 (por el que se activó el divorcio) se convertirán en más sonoros”, ha subrayado la fuente.

Asimismo, expuso que la ley incluirá “nuevos aspectos” para reflejar las discusiones que el Gobierno ha mantenido con diputados sobre sus preocupaciones, que han hecho que hasta el momento el acuerdo haya sido rechazado en tres ocasiones en la Cámara de los Comunes. - E.P.

Johnson, favorito como sustituto

Dominic Raab, el segundo. El exministro de Exteriores de Reino Unidos, Boris Johnson, es el preferido de sus compañeros tories para sustituir a Theresa May -que accedió a dejar el cargo a cambio de que sus compañeros le dieran su apoyo en Westminster- como líder del Partido Conservador y, en consecuencia, primera ministra británica, según un sondeo de YouGov para The Times. Johnson cuenta con el 39% de las preferencias, seguido muy de lejos por el exministro del brexit Dominic Raab, con un 23%; del exministro de Finanzas Michael Gove, con un 9%; y del ministro interino de Sanidad y Asuntos Sociales, Matt Hancock, con solo un 1%. - E.P.