Berlín - La filtración del vídeo que ha tumbado al vicecanciller austríaco, el líder ultraderechista Heinz-Christian Strache, y forzado elecciones anticipadas ha provocado que muchas miradas se dirijan en Alemania hacia el controvertido humorista Jan Böhmermann.

En Alemania estalló el escándalo y es aquí precisamente donde se ha sabido que Böhmermann ya conocía desde hacía semanas de la existencia del vídeo.

Böhmermann, el mismo al que denunció el presidente turco Recep Tayyip Erdogan por llamarle “follacabras”, dejó caer el pasado jueves en su programa satírico semanal Neo magazin royal, del canal público nacional ZDF, una frase aparentemente irrelevante sobre el país vecino en medio de una entrevista. “Puede ser que mañana arda Austria”, dijo sin venir mucho a cuento y sin dar más explicaciones, provocando alguna risa despistada.

Y al día siguiente estalló el escándalo cuando dos medios alemanes, el Süddeutsche Zeitung y Der Spiegel, publicaron la exclusiva de un vídeo de cámara oculta en una mansión en Ibiza en el que Strache aconsejaba a la supuesta sobrina de un oligarca ruso cómo donar dinero de forma ilegal a su formación y le sugiere que se haga con el control del Kronen Zeitung, el diario más influyente de Austria.

Especulaciones Apenas unos minutos más tarde Böhmermann colgaba en su perfil en Twitter un enlace al videoclip del grupo holandés Vengaboys We’re going to Ibiza, sin hacer ningún comentario, pero despertando todo tipo de especulaciones. La sorpresa alcanzó un nuevo nivel cuando al dimitir, el propio Strache citó al humorista alemán. Repasando la actividad del cómico alemán en las últimas semanas, varios medios alemanes cayeron en la cuenta de la carga de profundidad que había lanzado en abril en un breve vídeo que envió a la revista austríaca Romy al no acudir a una entrega de premios. Disculpó su ausencia asegurando que estaba “bastante hecho polvo” y que se encontraba bebiendo Red Bull, una bebida energética de origen austríaco, “con algunos amigos de negocios del FPÖ en una villa de oligarcas rusos en Ibiza”. -Efe