pamplona - Optimista y enérgica. Así afronta Bakartxo Ruiz el último tramo de la campaña electoral “en un momento político muy importante” para seguir avanzando. Ante la espada de Damocles que encarna el PSN para el cambio, la candidata de EH Bildu afirma que las fuerzas que apoyan al Gobierno “tendrán mayor representación que los socialistas” y ante eso, “lo más lógico”, dice, es acordar una “candidatura a la investidura” en el seno del actual cuatripartito.

Primera vez que va como cabeza de lista al Parlamento. ¿Cómo afronta la campaña?

-Con mucha ilusión y con mucha responsabilidad. Creo que estamos en un momento político muy importante y tenemos la oportunidad de seguir avanzando en el camino que emprendimos en el 2015. Yo personalmente me lo tomo como un reto político y personal apasionante.

¿Le parece que estamos en un escenario muy parecido al de 2015 en cuanto a resultados?

-En el 2015 sabíamos que iba a estar ajustado y así fue, pero lo que quedó claro es que hubo una mayoría social que apostó por que esa mayoría tuviera también una mayoría política e institucional que abriera un nuevo tiempo. Creo que ahora también puede estar ajustado, pero confío en que esa misma mayoría social y política tenga vía libre para seguir profundizando en el cambio.

Parece el sino de Navarra, resultados ajustados entre dos bloques. ¿Vaticina un cambio en el futuro en este sentido?

-Creo que la sociedad navarra está evolucionando de una manera no muy rápida, pero sí creo que irreversible. Me parece que la sociedad nos ha dicho que ya basta de las políticas que durante muchos años han llevado a cabo UPN y PSN. Creo que la ciudadanía está apostando, poco a poco, por un modelo de convivencia mucho más democrático, por políticas que tengan a las personas en el centro y no a unas determinadas élites. Por lo tanto, creo que ese cambio sociológico que lo estamos viendo en el ámbito político va a ir avanzando a lo largo del tiempo.

El debate electoral se está centrando en las posibles alianzas y como siempre el PSN protagoniza la disputa. ¿Qué le parece?

-Es lógico puesto que venimos de unas elecciones generales hace menos de un mes. Y por el papel que ha protagonizado siempre el PSN en Navarra. Pero yo espero que la ciudadanía navarra no olvide tan fácilmente qué papel ha jugado el PSOE siendo muleta de la derecha. Y tampoco ha demostrado otra cosa en esta legislatura en la que no ha aprendido nada. En esta campaña está quedando muy en evidencia que hace el mismo análisis de la situación que las derechas. Lo que plantea es lo mismo, desandar el camino construido estos cuatro años y volver, de una manera o de otra, al modelo de hacer política que hemos sufrido durante tantos años.

Usted ha dicho que hay un pacto secreto entre las fuerzas del régimen. ¿Es una intuición por la experiencia pasada o existe?

-Hay una constatación. El Partido Socialista no va a decidir en Navarra su política de pactos. No tiene un proyecto propio para Navarra y en definitiva lo que se sigue constatando es que Navarra sigue siendo cuestión de Estado. Yo estoy convencida de que el régimen responde a muchos intereses políticos y económicos y es capaz de reformularse y reinventarse en función de sus necesidades y de la situación política. Por lo tanto, hay una evidencia y es que quieren echar atrás el camino emprendido y un cambio de gobierno que responda a los intereses de Madrid. Desde ese punto de vista no tengo ninguna duda de que si tuvieran mayorías suficientes las derechas y el PSN, bajo la fórmula que decidieran, pero sobre todo que decidieran en Madrid, volverían a pactar y a configurar un tipo de gobierno que respondiera a esos intereses.

¿Qué cree que pasará si los socialistas son necesarios en la ecuación y al resto de fuerzas del cambio les da la suma con ellos?

-Tengo un convencimiento, que las fuerzas del cambio en cualquiera de los casos, vamos a ser capaces de revalidar la mayoría de 26, pero si no fuera así, las fuerzas del cambio vamos a tener muchísima más representación que el PSN y que las derechas. Por lo tanto, lo lógico y lo que esperaría la ciudadanía es que fuéramos capaces de presentar una candidatura a la investidura y ahí es donde se tendría que retratar el PSN.

Otra posibilidad, que Chivite no descarta, es que el PSN reciba el apoyo de la derecha, incluso de Vox. ¿Qué demuestran con eso los socialistas?

-Si el PSN está dispuesto a presentarse recabando los votos de las derechas, Vox incluida, nos da claramente la pista de por dónde pueden ir los intereses del régimen. Creo que a María Chivite le está pudiendo la ansiedad, el nerviosismo y el intentar capitalizar los resultados de las estatales sabiendo que la ciudadanía de Navarra sabe que el PSOE aquí no es de fiar.

¿Cree que la derecha conseguirá sus objetivos en votos?

-Creo que no están cumpliendo con las expectativas que a priori expresaron a la ciudadanía navarra. UPN se ha acabado arrodillando ante Casado y Rivera. Que UPN abogue por la igualdad de todos los ciudadanos del Estado renunciando, incluso, a lo que ha sido su lema de navarrísimos y de Navarra como comunidad diferenciada, no encaja con una gran parte de su electorado. Por lo tanto, creo que no van a cumplir sus expectativas.

¿Cómo definiría el discurso mantenido por la oposición esta legislatura?

-Tanto el discurso como la práctica ha demostrado que no han acabado de tragar y asumir los resultados de 2015 y se han dedicado a buscar caballos de batalla que generan crispación y enfrentamiento como la política lingüística y fiscal. Se han equivocado y la ciudadanía ha visto claramente que hay dos modelos: el que ya conocemos de la crispación, y un modelo, que estamos construyendo, de una convivencia más democrática y de una manera de hacer política que no se base en la exclusión y la discriminación, como lo hemos conocido hasta ahora, con políticas que no vulneren los derechos de una gran parte de la sociedad.

Si volviese el régimen, ¿en qué Navarra nos situaríamos?

-Su único plan es destrozar el camino hecho. Lo han dicho claramente, que van a tirar a la basura lo que se ha avanzado, a nuestra forma de ver de manera muy tímida, en política lingüística, en política fiscal o renta garantizada. En todo plantean una vuelta al pasado, pero todavía con tintes más autoritarios. Creo que volveríamos a un sistema donde el interés es beneficiar a unos pocos. Las políticas que plantean en materia fiscal pretenden que los ricos no paguen. Además, los planteamientos que estamos escuchando en materia de educación y lingüística, y ahí el PSN está claramente alineado con la derecha, quieren volver a un sistema donde los euskaldunes sigamos siendo ciudadanos de segunda y donde las políticas educativas estén pensadas para favorecer los intereses privados.

¿Si las fuerzas del cambio reeditan su mayoría, EH Bildu prefiere seguir con la fórmula de gobierno de esta legislatura o querrá tener más peso dentro del Ejecutivo?

-Nosotras salimos en estas elecciones con toda la ambición y pensando que vamos a ser capaces de volver a articular la mayoría de 2015. EH Bildu ha sido pieza clave para configurar esa mayoría y para mantenerla lo más cohesionada posible. Desde ese punto de vista el salto al que aspiramos es a ser la primera fuerza del cambio y a liderar el Gobierno haciendo las cosas de otra manera. En esta segunda fase del cambio es necesario que todas las fuerzas que apoyamos al Gobierno podamos estar directamente implicadas en ese Ejecutivo y ser parte de las decisiones para ir más allá de un gobierno monocolor o de que en determinadas cuestiones donde hay desacuerdos una de las fuerzas políticas pueda decidir por el resto. Esto es posible. En los ayuntamientos se está haciendo. Es el estilo que está demostrando EH Bildu y creemos que es la mejor fórmula para la segunda fase del cambio.

Acordar entre diferentes no es sencillo. ¿Cree que podrán hacerlo otros cuatro años?

-Si hay voluntad política y si hay un mandato claro de la sociedad que nos reclama que seamos capaces de profundizar más en ese cambio, estoy convencida de que sí. El cambio no está exento de dificultades. Hay que tener en cuenta que no somos un bloque homogéneo, somos cuatro fuerzas políticas diferentes, y que eso implica que ningún programa electoral se lleva a cabo en si mismo, sino que tenemos que ser capaces de priorizar lo que nos une y, sobre todo, de priorizar un mandato social para profundizar en el cambio. En esta segunda fase tenemos un aval que es un acuerdo programático que ha servido para hacer políticas lo más cercanas posibles a ese mandato y basándose en un nuevo acuerdo programático, más concreto y ambicioso, es posible y es necesario seguir avanzando.

¿En qué quiere avanzar su coalición la próxima legislatura?

-Creemos que se pueden hacer políticas más ambiciosas y menos tímidas que rompan con inercias del pasado. Por ejemplo, en infraestructuras, tienen que estar supeditadas al interés social y no a otro tipo de intereses económicos o especulativos. En materia fiscal también hay margen para que sea más progresiva y los que más tienen paguen más. En el Impuesto de Sociedades hay que avanzar para que se puedan revisar los beneficios fiscales de las empresas con beneficios y avanzar en fiscalidad verde. Y en materia lingüística ya es momento de que se pueda contar con una nueva Ley del Euskera que garantice que se supera la zonificación y garantice los derechos lingüísticos para la ciudadanía con políticas adecuadas a la realidad.

¿Ve a Navarra muy cambiada con respecto a 2015?

-Sin duda estamos mejor que hace cuatro años. Se ha invertido mucha energía en revertir los recortes y las políticas antisociales de gobiernos anteriores de UPN y PSN. Y creo que se ha abierto un nuevo tiempo donde los derechos de la ciudadanía están empezando a ponerse en el centro de las políticas públicas. No me imagino que con gobiernos anteriores se hubiera puesto en marcha un programa como el de Skolae, que hubiéramos podido estar a las puertas de implantar el Grado de Medicina en la UPNA por lo que implica de apuesta por la educación pública y en relación a no tener que pasar por un sesgo ideológico a la hora de estudiar medicina. Se ha abierto un tiempo nuevo y muchas oportunidades para hacer política de otra manera. Por tanto creo que la sociedad percibe que, muy al contrario de lo que algunos vaticinaban, ha mejorado la situación de muchas personas en Navarra.

¿Y la población de la Ribera lo percibe igual?

-Creo que UPN y el PSN han intentado definir una estrategia en la que promueven las dos navarras y pretenden hacer creer a la ciudadanía de la Ribera que ha estado en un segundo plano, que los intereses en este nuevo tiempo no tienen nada que ver con la población de la Ribera. Esto me preocupa porque cala en una parte importante de la sociedad. Pero creo que es una estrategia que no tiene ningún sustento. Si algo se ha demostrado es que la política clientelista hecha durante muchos años por UPN y PSN no ha servido para que la Ribera se haya desarrollado económica y socialmente todo lo que hubiera sido necesario. Por el contrario, en esta legislatura se han abordado importantes retos y políticas encaminadas a mejorar esa situación, tanto en materia de infraestructuras educativas, como sanitarias y en términos de desarrollo económico.

¿Cuál es su quiniela para el 26-M?

-El cambio puede aspirar a tener 26 parlamentarios y parlamentarias. Puede haber escenarios abiertos, pero confío en que vamos a ser capaces de revalidar.

“Espero que la ciudadanía no olvide qué papel ha jugado el PSOE siendo muleta de la derecha”

“UPN se ha acabado arrodillando ante Casado y Rivera. No van a cumplir sus expectativas”

“Hay dos modelos: el de la crispación, y el que estamos construyendo, de convivencia más democrática”

Personal. Bakartxo Ruiz (EH Bildu). Nacida en Pamplona en 1977, es licenciada en Filología Vasca y profesora de Secundaria.

Experiencia política. En las elecciones forales de 2011 salió elegida parlamentaria por Bildu Nafarroa y reeditó su acta en los comicios de 2015. Actualmente es cabeza de lista al Parlamento foral.

Aficiones. Leer, escuchar música y salir a comer o echar un pote con los amigos.

“Estamos mejor que hace cuatro años. Se han revertido recortes y políticas antisociales de UPN y PSN”

“Si el PSN está dispuesto a presentarse con los votos de las derechas, nos da la pista de los intereses del régimen”

“Confío en que la mayoría de 2015 tenga vía libre para seguir profundizando en el cambio”