pamplona - Cien días dice el candidato de Navarra Suma, Javier Esparza, que le harán falta para echar atrás diez medidas adoptadas por el actual Gobierno. Entre otras, la derogación del programa de coeducación en igualdad, Skolae, y del decreto sobre el uso del euskera en la administración pública. Cien días en los que también promete hacer lo que su partido mantuvo bloqueado décadas: impulsar el TAV y el Canal de Navarra.

En un acto frente al Parlamento foral, Esparza prometió, además, una reforma fiscal que baje los impuestos a la clase media, familias con hijos y empresas y devuelva el IRPF de las prestaciones por maternidad y paternidad. Por otro lado, apostó por negociar un plan de empleo con UGT, CCOO y la CEN, por “ajustar la imagen y cartelería del Gobierno a la realidad sociolingüística” de Navarra y por desarrollar una nueva Ley de Símbolos que prohíba de nuevo la colocación de la ikurriña en las instituciones de la Comunidad.

Por otro lado, Esparza aseguró que quien vote a Navarra Suma estará apoyando una Navarra “foral, española y europea” y quien no lo haga estará “fortaleciendo el proyecto nacionalista” de Uxue Barkos y Joseba Asiron. - D.N.