pamplona - En busca de rédito electoral como ya hiciera en Altsasu, Albert Rivera acudió ayer a Ugao-Miraballes a un acto improvisado en una localidad en la que Ciudadanos ni siquiera presenta candidatura para las elecciones del domingo. El pueblo natal de Josu Urrutikoetxea, a quien la semana pasada se homenajeó tras ser detenido en Francia, recibió al líder de la formación naranja con el aviso de que no era bienvenido, pero Rivera respondió dejando claro que volverán cada vez que quieran. Eso ocurrió al final del paseo, en el frontón del pueblo, donde Cs recordó a las víctimas del terrorismo, pero minutos antes la imagen era distinta: un silencio casi absoluto a su paso por la plaza de este municipio que gobierna el PNV. Silencio con el que un vecino recordó a Rivera su intervención en el debate de las elecciones generales. “¿Lo escuchas, Rivera? Es el silencio”, le espetó. Frente al Ayuntamiento le esperaban unas 200 personas calladas y de espaldas, detrás de una pancarta en la que se leía, “No sois bienvenidos, así no”. Solo se escuchó algún grito de “fascista”, cuando Rivera les saludó con un egunon (buenos días).

Después, el líder de la formación naranja continuó con su paseo por una de las calles principales, protegido por la Ertzaintza y acompañado, entre otros, por Maite Pagazaurtundua, Edmundo Bal, Joan Mesquida y José Manuel Villegas y treintena de simpatizantes de su formación -llegados la mayoría en autobuses desde Cantabria y Navarra, entre ellos la senadora de Navarra Suma Ruth Goñi- y dio un breve paseo por la calle principal del pueblo hasta llegar al frontón,

Apenas diez minutos les llevó recorrer el trayecto desde la ermita hasta el frontón municipal, donde le esperaban decenas de personas que gritaban, les llamaban “hijos de puta” y hacían sonar cacerolas, sirenas y alarmas sin parar. Algunos lazos amarillos, pero sobre todo ikurriñas, colgaban de muchos balcones que daban al frontón, donde Cs celebró el acto.

Con un minuto de silencio comenzó el homenaje en el penúltimo día de campaña, que dio paso a unas palabras de Pagazaurtundua, quien censuró la actitud de los que ven una provocación en la presencia de Cs y no en el comportamiento de quienes exigen que no se juzgue a Josu Ternera. Llevaba en sus manos dos libros que, según contó, le regalaron el miércoles en Sevilla: Vidas rotas, la historia de todas las víctimas de ETA, y Memorias de la violencia. Dos libros que tiene pensado regalar al dirigente de la izquierda abertzale Pernando Barrena (éste, como Pagazaurtundua, es número dos a las europeas, en su caso por la lista Ahora Repúblicas -ERC, EH Bildu y BNG-) para que se los haga llegar a Josu Ternera, según contó.

Después, lo primero que Rivera hizo fue advertir que, si no habían conseguido acallarles “con tiros”, mucho menos lo iban a hacer con sirenas y cogió uno de los carteles que empapelan el pueblo en el que se ve una foto de Ternera pidiendo la liberación del etarra y lo rompio. A continuación, sacó otro cartel donde se leía, “dignidad y justicia”, escrito con bolígrafo, e insistió en que no quieren “héroes asesinos”. “Preparaos porque vamos a prohibir los homenajes a vuestros amigos etarras”, fue de los recados que Rivera mandó al mundo abertzale, y aseguró que el homenaje a Josu Ternera va a ser el último que se haga a un miembro de la banda armada.

Media hora después de que Rivera y los suyos abandonaran este pueblo, una decena de personas ataviadas con trajes de desinfección limpiaron el suelo del frontón con lejía, una práctica que empezó en Catalunya tras los actos de Cs y que ahora se realiza también en otros territorios gobernados por nacionalistas. La formación obtuvo en las pasadas generales tan solo 37 votos en este municipio de unos 4.000 vecinos (un 1,47% de los sufragios) y un 3,14% de los sufragios en el recuento total de la CAV. - D.N.

Ortuzar: “Es una indignidad”

Estigmatización. El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, tachó de “indignidad” el acto convocado en Ugao-Miraballes por Albert Rivera, a quien “no le importa la convivencia en Euskadi”. En este sentido, subrayó que “a las víctimas no les gusta que se les utilice con fines partidistas”, y pidió que se deje de “estigmatizar a los pueblos de este país” porque “ya hemos sufrido bastante”. Afirmó que Rivera tiene “todo el derecho del mundo” a hacerlo, pero él también tiene “todo el derecho del mundo” a criticarlo y recordó que Ugao “ha conocido la violencia de ETA”, ya que precisamente el joven militante del PNV Iñaki Ibargutxi fue asesinado allí hace 33 años.

ERC pide medidas por el ‘que se joda’ de Hernando a Romeva. ERC ha dirigido un escrito a la Mesa del Senado en el que solicita la reprobación del secretario cuarto de la Cámara, Rafael Hernando, del PP, por haber interrumpido al senador preso Raül Romeva cuando acataba la Constitución y por haber manifestado después: “Que se joda... el desgraciado” cuando Romeva regresaba a su escaño tras estrechar la mano del presidente. El Diario de Sesiones del Senado recoge literalmente las palabras empleadas por Romeva, pero no refleja que Rafael Hernando, quien en ese momento se ocupaba de llamar a los senadores electos para que se acercaran hasta la Presidencia, le interrumpió mientras hablaba llamando en voz alta al siguiente senador de la lista.

Ratifica la multa a exdiputados de la CUP por no contestar a Vox. El tribunal del “procés” ha ratificado la multa de 2.500 euros impuesta a los exdiputados de la CUP Antonio Baños y Eulalia Reguant por negarse a contestar a Vox en ese juicio y ha decidido remitir la causa a un juzgado de Madrid para que investigue si cometieron delito de desobediencia. El Supremo desestima sus recursos en un acuerdo en el que deja claro que no puede permitirse a un testigo privar al tribunal de su declaración por “divergencias ideológicas o políticas, por hondas que sean, con una de las partes”.

155

El Tribunal Supremo ha avalado el cese de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat en aplicación del artículo 155 tras la declaración de independencia del 27 de octubre de 2017. El Tribunal Supremo ha desestimado el recurso que planteó Carles Puigdemont contra el decreto del Gobierno de Mariano Rajoy en el que se acordó su cese al frente de la Generalitat en aplicación del artículo 155 de la Constitución. En su opinión, el expresidente “dejó de actuar desde la lógica y desde las exigencias” de su cargo. Puigdemont presentó este recurso en febrero de 2018, cuatro meses después de ser cesado y huir a Bélgica, alegando “inconstitucionalidad” de los acuerdos que adoptó el Consejo de Ministros convocado después de la declaración unilateral de independencia (DUI) en el Parlamento catalán. Sin embargo, el Supremo subraya en su sentencia que el decreto es “conforme a la Constitución” y le condena a pagar 3.000 euros en costas del procedimiento.