Pamplona - La financiación de las comunidades autónomas es un problema estructural que de forma periódica acaba salpicando a Navarra. La Comunidad Foral es objeto de recelos muchas veces por otros territorios, que califican de privilegio el régimen foral y de insolidaria la aportación. Así ha sido desde prácticamente el inicio de la legislatura. Ataque a los que el Gobierno y el Parlamento han respondido defendiendo el sistema y su transparencia.

Aunque ya en 2015 un informe del Ministerio de Hacienda hablaba de la necesidad de revisar la situación de las Haciendas Forales, ha sido con la llegada de Ciudadanos al Congreso cuando más agresivo se ha vuelto del debate. En su estrategia contra los nacionalistas, Cs ha cargado duramente contra el Cupo y, por extensión, contra el Convenio. Y aunque su pacto con UPN le ha llevado a asumir el sistema por se constitucional, no ha ocultado su deseo de que Navarra aporten más a las arcas generales, en ocasiones con duras expresiones. - I.F.