noáin/valle de elorz - Siete son los escaños que hacen falta en Noáin para amarrar sin dudas la Alcaldía en la sesión de investidura. Y siete son los que ha conseguido la coalición Navarra Suma, incorporando dos nuevos asientos al Pleno a los cinco que ya tenía UPN en la legislatura que termina. Un éxito rotundo para recuperar un municipio que desde 1999 hasta 2015 siempre fue suyo. Lo hace gracias a un importante apoyo ciudadano. El 46,39% de los 3.862 vecinos que se acercaron el domingo al colegio electoral repitió la misma operación. Cogió la papeleta encabezada por Sebastián Marco, la dobló, la metió en un sobre y ese sobre en una urna. Así se construye una mayoría absoluta.

La coalición recabó 266 sufragios más que UPN y Partido Popular en solitario. En total, 1.773 votos, mientras que en 2015 fueron 1.507 -1.375 de UPN y 132 del PP, que se quedó sin representación-. Una mayoría “anhelada” y poco esperada, confesó ayer Sebastián Marco. En sus quinielas contaba con aumentar su bancada hasta los seis escaños, pero veía “difícil” ese séptimo concejal que también cayó. Como su alcaldía ya es una realidad, Marco pudo adelantar los primeros pasos de su gobierno: “Lo prioritario es revertir la situación del centro cívico y de jubilados para que estén cómodos. Y luchar de la manera más eficaz posible para impedir que se modifiquen los usos de la parcela de Imárcoain en la que se pretende construir la planta de residuos, que estratégica y económicamente perjudica gravemente al valle. Es una ciudad de transporte, no de basuras”, dijo.

A la izquierda de Navarra Suma las lecturas son varias, con dos buenos golpes y dos pequeñas alegrías, a todas luces insulsas. El principal batacazo se lo adjudican las siglas de Queremos Noáin, el partido que ha ostentado la Alcaldía durante los últimos cuatro años. Ha perdido tres de los cuatro escaños que tenía -de 891 a 492 votos-, a un mundo de revalidar el cargo. O no han sabido explicar bien su gestión, o la ciudadanía no lo ha entendido, o sí lo ha entendido y no ha gustado. Por otro lado, Nicolás Subirán no podrá revalidar su acta de concejal porque los 157 votos de I-E no alcanzan para un asiento en el pleno.

Entre los que suben, el PSN logra un segundo concejal. Y Aldatu, que se presentaba por primera vez pero recogía las simpatías de EH Bildu (su cabeza de lista era concejal abertzale la pasada legislatura) y de Queremos Noáin (el que fuera alcalde de la agrupación en el primer tramo de legislatura, Josi Erro, es 2º en la lista), logra tres concejales. Los mismos que EH Bildu en 2015, que no se presentó a las urnas porque apoyar en la asamblea de la Mancomunidad la planta de residuos de Imárcoain no casaba con los intereses del Ayuntamiento.