Pamplona - El presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, dio ayer un espaldarazo a la apuesta de Gobierno del PSN y de María Chivite, y abrió la puerta a formar un Ejecutivo que dependa de la abstención de EH Bildu siempre y cuando no haya un “pacto” previo con la formación soberanista. No fue una posición definitiva, y la expuso con la ambigüedad suficiente como para que sea coherente con el resultado final de todo el proceso. Pero en una jornada en la que pesos pesados del Gobierno y del propio partido como el secretario de Organización, José Luis Ábalos, y la vicepresidenta, Carmen Calvo, habían rechazado las pretensiones de los socialistas navarros, la intervención de Sánchez supone un aval para las tesis de los socialistas navarros, que tienen vía libre para seguir avanzando en un camino que, pese a todo, sigue teniendo muchas dificultades.

Lo hizo al término de la ronda de contactos que el rey ha mantenido los últimos días con todos los partidos con representación parlamentaria. Sánchez compareció pasadas las nueve y media de la noche para aceptar el encargo de formar gobierno y avanzar los primeros pasos a seguir. Fue en la ronda de preguntas, centradas prácticamente en la situación de Navarra, cuando clarificó su posición.

El líder del PSOE asumió que son las bases del partido quienes deciden los pactos de Gobierno porque “así está reglado”. Una cuestión que habían puesto en duda durante la mañana tanto Ábalos como Calvo, que recordaron que “los órganos federales” son quienes tienen la última palabra. Afirmó además que “tanto el PSN como el PSOE tiene la misma posición”, y que consiste en que “con Bildu no se acuerda nada”. Y concluyó desvinculando la posible abstención de UPN en la investidura de la posición de su partido en Navarra. “La ronda de contactos será el momento de saber exactamente qué opina el señor Esparza”, apuntó. Preguntado si el rechazo a cualquier acuerdo con EH Bildu incluye también su abstención, Sánchez reiteró: “Lo que le estoy diciendo es que nosotros no vamos a pactar con Bildu”.

Las palabras del presidente del Gobierno fueron recibidas con júbilo en el PSN, donde admiten que no todos en Ferraz opinan de la misma manera. Y aunque Sánchez fue lo suficientemente abierto como para que pueda considerarse definitiva la posición del PSOE en lo referente a la formación del Gobierno de Navarra, la intervención de ayer supone al menos un empujón para que los socialistas navarros sigan explorando el camino. Que tal y como habían ido las cosas a lo largo de la semana, no es poca cosa.

Las líneas rojas Todo indicaba hasta ayer que en el PSOE no querían un Gobierno de Chivite que dependa de la abstención de EH Bildu. Así lo filtró el domingo por la noche, lo ratificó el lunes y lo ha verbalizado los últimos tres días. Hasta el punto de que dos miembros del Ejecutivo, Carmen Calvo y José Luis Ábalos, salieron ayer a subrayar que los pactos no solo los decide la militancia, también la dirección de Madrid; que el intercambio de cromos con UPN era una propuesta “sensata” y “responsable”; y que, respecto a EH Bildu, el PSOE “no está donde no toca estar”.

El posicionamiento de Sánchez sin embargo matiza las tres afirmaciones, y se acerca al discurso que ha mantenido el PSN los últimos días, que asume la línea roja impuesta desde Madrid a la izquierda abertzale, pero que la consideran compatible con su abstención. Y supone además una prueba de la división interna que hay en el PSOE y en el propio Gobierno central, donde se entremezclan la necesidad de buscar los votos para la investidura de Sánchez, la presión mediática en Madrid y el futuro del PSN. Un escenario que sigue abierto, y que tiene en los ayuntamientos su próxima estación. De momento, la partida continúa.

La transcripción de lo que dijo Sánchez sobre Navarra

¿Facilitará el PSOE el Gobierno de Navarra a Esparza teniendo en cuenta que el PSN solo puede gobernar gracias a la abstención de EH Bildu, y el PSN ha dicho, en contra de los pronunciamientos muy explícitos de Ábalos o Calvo que sí intentarán formar ese gobierno y que nunca facilitarán el Gobierno de Esparza porque tiene matrícula de honor en alta traición? ¿Qué va a hacer usted para que el PSN les haga caso y no siga negociando la investidura, lo decidirá la militancia como le prometió a las bases durante las primarias que lo hicieron líder?

No sólo lo prometimos, es que está reglado y tasado en los estatutos del partido. Con lo cual, en fin, es que en eso no hay cuestión, no hay debate, es así. En todo caso, le digo: el PSN y el PSOE tenemos la misma posición, y es que con Bildu no se acuerda nada. A partir de ahí, en relación con Esparza y con Navarra Suma, le he dicho antes que vamos a empezar las conversaciones con todas las formaciones políticas, con los principales partidos, que es a los cuales me voy a dirigir, porque son los que pueden facilitar o bloquear una investidura y por tanto la formación de Gobierno. Y con el resto de formaciones parlamentarias también nos reuniremos, en otro formato, y será el momento de saber exactamente qué es lo que opina el señor Esparza y Navarra Suma en relación con la investidura del Gobierno de España. ¿Es aceptable la abstención de EH Bildu para que Chivite gobierne en Navarra? Mire, lo que le estoy diciendo es que nosotros no vamos a pactar con Bildu.