pamplona - Después de que el martes, el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, tuviera que firmar por separado un mismo documento dada la tensión existente entre sus otros dos socios de coalición (PP y Ciudadanos), ayer reconoció que le “hubiera gustado una foto a tres”. Es decir, que Esparza no fue capaz de generar unión dentro de su propia plataforma ni para conseguir el objetivo principal de la misma: que en Navarra gobierne la derecha.

En declaraciones a Onda Cero señaló que él prefería que la firma de la declaración con PP y Ciudadanos, por la que se comprometen a romper con el PSOE si pacta con EH Bildu, en lugar de ser por separado y a dos “hubiera sido a tres”, pero que “cada uno buscaba su espacio”. “No tengo inconveniente en que la reunión fuera por separado y a dos, pero me hubiera gustado que la reunión hubiese sido a tres”, para “hacer las cosas sencillas”, añadió.

Respecto a las negociaciones para formar gobierno en Navarra, aseguró que han intentado sentarse con el PSN “tres veces” y les han dicho que no, al tiempo que manifestó que aceptaría un gobierno de coalición con los socialistas, que podría tener a María Chivite en la vicepresidencia. Un gobierno al estilo del creado en 2011 por Yolanda Barcina (UPN) con Roberto Jiménez (PSN), que resultó un fracaso y en un año saltó por lo aires.

“Somos la fuerza más votada en Navarra, el PSN tiene la mitad de parlamentarios y nos dice que no. Se nos compara con Bildu en Navarra, ese PSOE que pide responsabilidad a nivel nacional”, se lamentó Esparza. Además, afirmó que cree “firmemente que es un momento de hablar de la esencia y el ser de Navarra”, entendida claro está, como la “Navarra foral y española” que defiende su coalición.

También volvió a cuestionar la palabra de los socialistas, a los que acusó de haber “pactado con Bildu”, porque, a su juicio, “ninguna Mesa (en alusión a la Mesa del Parlamento) se constituye sin acuerdos” y si Bildu está en ella es “porque hay un acuerdo”. Afirmación que dejó al margen la realidad de que la izquierda soberanista ha estado en la Mesa del Parlamento en otras legislaturas, también cuando gobernaba UPN.

Del mismo modo, el presidente de los regionalistas repitió que “el PSOE, para tener la presidencia en Navarra, va a tener que pactar con Bildu”. Y advirtió de que el PSN está a tiempo de “rectificar” y dijo esperar que no se produzca lo que él considera una “indignidad”, contar con un grupo político al que 50.631 ciudadanos navarros votaron en los últimos comicios.

Por último, Esparza afirmó que la oferta para abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez “sigue estando ahí”. Y a pesar de que sería poner la decisión de la gobernabilidad de Navarra en Madrid, al líder de Navarra Suma le parece “razonable y sensata”.