pamplona - Urkijo y Herrero ven necesario llevar a las aulas una unidad didáctica sobre la historia de la violencia terrorista en la CAV en las últimas décadas pero son críticos con el programa planteado por el Gobierno vasco.

¿Qué opinan sobre ‘Herenegun’, la unidad didáctica para las escuelas sobre la historia de ETA?

-I.U.: Creo que el Gobierno vasco hizo muy bien en rectificar, porque los vídeos venían a contextualizar la violencia.

-J.H.: No creo que fuera ese su objetivo, pero el resultado final fue ese. No se hace un contraste con los derechos humanos y el funcionamiento democrático. Si no se hace así, habrá que criticar esas visiones o interpretaciones de lo ocurrido.

Entonces, ¿la solución pasa por descontextualizar el nacimiento de ETA y las razones que le llevaron a la violencia? ¿Es eso pedagógico?

-I.U.: Todo hay que contextualizarlo. Pero una cosa es contextualizar y otra diferente es que en base a esta contextualización casi se justifica que se actuara con violencia. Cuando en los vídeos se repite que Franco reprimía y mataba y, a continuación, se dice que unos jóvenes cogieron las armas? parece que se anima a tener cierta simpatía por aquellos que recurrieron a la violencia, que estaban liberando al pueblo vasco de la represión franquista. Esta es una gran mentira.

-J.H.: El ejercicio de la violencia fue un error desde el inicio. Ni siquiera el contexto justificaba eso. Seguimos teniendo conflictos políticos pero han de tratarse como algo natural y gestionarse por vías democráticas y pacíficas.

¿Son necesarias este tipo de unidades didácticas en las escuelas?

-J.H.: Estamos en una sociedad en la que hay mucha facilidad de pasar página. La juventud, afortunadamente, no ha vivido aquellos momentos de violencia. Es necesario que se les transmita de la forma más objetiva posible qué es lo que ha ocurrido aquí no hace cien años sino anteayer para que puedan comprender lo que ha pasado. Es bueno que los jóvenes sepan que hasta hace poco ha habido gente que se manifestaba contra los asesinatos independientemente de que la víctima fuese un policía, un miembro de ETA manipulando una bomba o un atentado del GAL. Es un elemento más para la deslegitimación de la violencia y la construcción de la memoria y el relato. - H.U.