MADRID. Unidas Podemos se ha decantado finalmente por la abstención en la primera votación del debate de investidura de Pedro Sánchez, una decisión de última hora con la que la coalición ha buscado dejar patente su voluntad de acuerdo con los socialistas.

Según han confirmado desde Unidas Podemos, esta decisión responde a un "gesto más" con el que el partido busca facilitar las negociaciones para conformar una coalición con los socialistas.

El líder socialista, Pedro Sánchez, ha reconocido por primera vez que su investidura puede no salir adelante, y así lo ha expresado en el debate en el Congreso.

En su contrarréplica a los portavoces del grupo mixto, el presidente del Gobierno en funciones ha defendido haber acudido a la Cámara Baja a defender su proyecto político para ser investido, "aun sabiendo que probablemente falle en el intento".

Sánchez también ha reprochado a Unidas Podemos su actitud por pretender entrar en el Gobierno para ser "guardia jurado" de los socialistas.

La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Carmen Calvo, ha asegurado este martes que el PSOE ha hecho a Unidas Podemos "propuestas razonables" y "respetuosas" para conformar un ejecutivo de coalición, y ha dado a entender que en la negociación ya habían aceptado que la portavoz parlamentaria 'morada', Irene Montero, tenga una vicepresidencia. Podemos ha replicado que no aceptarán la vicepresidencia que el PSOE ha ofrecido a su formación porque se trata de un cargo "simbólico", sin contenidos, presupuesto y vacío de competencias ejecutivas de peso.

Según ha dicho en declaraciones a los periodistas en el Congreso, en las negociaciones para Podemos era relevante "que una persona importante en su liderazgo estuviera en un rango importante en el Gobierno, y fue aceptado".

Calvo ha relatado que los negociadores socialistas presentaron a Podemos el domingo por la noche una propuesta y que ella misma llamó al dirigente de Podemos Pablo Echenique el lunes por la mañana, antes del inicio del debate de investidura. Pero la respuesta de Echenique fue volver a posiciones "de dos días antes", volver a "empezar desde el principio", cuando en la negociación ya se habían "movido algo".

"Veinte minutos antes del inicio del discurso del presidente del Gobierno", ha remachado. Ese discurso de Pedro Sánchez al inicio del debate, con una sola alusión a la negociación con Podemos, pareció sorprender a los dirigentes 'morados'.

Ahora, la vicepresidenta ha señalado que la propuesta sigue sobre la mesa y que su intención es seguir negociando hasta el último minuto para conseguir la investidura de Sánchez, pero no ha desvelado si está prevista alguna nueva reunión con los negociadores de Podemos. Según ha dicho, los socialistas están dispuestos a seguir negociando si sus interlocutores también lo están.

Junto al retroceso en las posiciones negociadoras por parte de Echenique, Calvo ha afirmado que en el PSOE "sorprendió" el discurso del secretario general del partido, Pablo Iglesias, y ha avisado de que colocó "en una posición más complicada la negociación". El PSOE, ha dicho, prefiere trabajar de manera "discreta, prudente y constructiva".

El hecho es que Iglesias desveló en el pleno que el PSOE se había negado a dar a los suyos competencias en Hacienda, Trabajo, Igualdad, Ciencia o Transición Ecológica. También advirtió de que Unidas Podemos no se dejaría "pisotear" ni entraría en un gobierno como "elemento decorativo".

"CON LOS SOCIALISTAS NO HAY POLÍTICAS DECORATIVAS" Calvo no ha querido revelar qué ministerios ha ofrecido el PSOE a los 'morados' pero sí ha defendido que "cuando gobiernan los socialistas no hay políticas decorativas" ni "menores", aunque haya cuestiones de "diferente calado".

Sobre la mesa, ha dicho, están carteras con políticas "muy atractivas para las políticas sociales", para "el sello de la izquierda" y, a su juicio, "no menores" para las expectativas de Podemos y "muy aceptables para los perfiles de su proyecto político".

A su modo de ver, lo que hizo Iglesias el lunes por la tarde "ayudaba poco". Así, ha pedido "tranquilidad, respeto" y no crear elementos "que puedan entorpecer" con las declaraciones públicas.

La 'número dos' de Sánchez en el Gobierno ha defendido que están negociando "con la mejor voluntad posible" y con ánimo de conseguir algo "inédito" en España, un ejecutivo de coalición, con un socio con quien tienen posiciones "afines" en algunas cosas y "en las antípodas" en otras, incluidos los asuntos de Estado. Para ello, ha asegurado que han hecho "muchas propuestas que se han ido moviendo con el paso de las horas".

NEGOCIAR "EN LA REALIDAD" Además, ha remarcado que negociar es "estar siempre medio contentos y medio tristes" y "que no haya vencedores ni vencidos", pero que todos se comprometan después a cumplir lo negociado. Negociar, ha dicho también, es "estar en la realidad", porque un acuerdo con Unidas Podemos no garantiza al PSOE la mayoría absoluta en el Congreso y Sánchez no necesita solo "salvar" la investidura, sino conseguir mayorías todas las semanas.

Calvo ha reconocido que los socialistas están "preocupados", porque los españoles están esperando tener un Gobierno. Incluso ha argumentado que es "un asunto mayor" que ciudadanos vean que "el sistema funciona".

La vicepresidenta en funciones también ha pedido que no se malinterprete la propuesta de Sánchez de reformar el artículo 99 de la Constitución para facilitar que haya Gobierno cuando no hay acuerdos para una mayoría absoluta, porque a él "no le alcanzaría, ni le beneficiaría ni le perjudicaría". A su juicio, la propuesta "conviene a todo el sistema" porque hoy en día la Constitución no tiene previstas "situaciones de bloqueo" y se trata de que se puedan resolver en el futuro.

DEBATE Unidas Podemos mientras tanto se debate entre votar en contra o abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez en la primera votación de este martes pero está a la espera de que los socialistas se pongan en contacto con ellos para retomar la negociación encaminada a conformar un gobierno de coalición conjunto.

El responsable de Acción de Gobierno y Acción Institucional de Podemos, Pablo Echenique, ha dicho esta mañana en una entrevista en la Cadena Ser -antes de que comenzase la segunda sesión del debate de investidura- que no ha habido contactos desde el lunes con los socialistas y que, aunque a él no se le "caen los anillos" por mandar un mensaje, considera que al PSOE le corresponde buscar los apoyos para su candidato.

Unidas Podemos, cuyas bases decidieron en una consulta no facilitar la investidura de Pedro Sánchez si no se pacta una coalición sin vetos, no votará a favor este martes, pero aún no ha decidido si se abstiene.

"Hay que respetar que 3,7 millones de españoles han votado a Unidas Podemos y ese respeto tiene que ver con que no se les puede excluir de un gobierno y tampoco se les puede dar un papel decorativo", ha dicho Echenique.

El responsable de Acción de Gobierno e Institucional de Podemos no ha revelado la oferta de ministerios que les hizo el PSOE y que en la coalición definen como decorativa, pero ha dicho que ayer el líder, Pablo Iglesias, fue bastante explícito cuando repasó en la tribuna del Congreso todas las materias en las que el PSOE ha rechazado ceder competencias sociales pese a que la coalición ya había renunciado a los ministerios de Estado.

Sin embargo, ha dicho que, aunque no se ha hablado de muchos nombres, los socialistas han aceptado no poner más vetos y no rechazan que la número dos de la formación, Irene Montero, forme parte del Gobierno.

"Sólo faltaría", ha dicho el jefe de la negociación de Podemos, que no ha confirmado si el nombre del miembro de la Mesa del Congreso Gerardo Pisarello es uno de los nombres que la formación morada ha planteado.

Tampoco ha confirmado si a él le gustaría formar parte del Consejo de Ministros y ha asegurado que no ha hablado de este asunto con Pablo Iglesias.

"Las negociaciones por nuestra parte no están rotas. Nosotros queremos que haya acuerdo", ha insistido en la entrevista Pablo Echenique.