pamplona - El portavoz parlamentario del PSN, Ramón Alzórriz, destacó que los socialistas navarros “han cumplido su palabra hasta al final” al no haber “negociado” la formación de Gobierno “ni con Navarra Suma ni con EH Bildu”. Alzórriz reconoció que alcanzado un acuerdo con Geroa Bai, Podemos e Izquierda-Ezkerra que no llega a la mayoría absoluta, “será necesario hablar, dialogar y trabajar en buscar acuerdos para mejorar la vida de las personas en nuestra tierra”.

En esta linea, defendió que un Gobierno foral liderado por María Chivite “fomentará la convivencia entre los navarros, mirará a las necesidades de las personas como punto de partida de toda acción política y apostará por políticas sociales”. Para el portavoz socialista el de ayer fue “un día histórico, un día feliz para el socialismo navarro, porque después de 24 años estamos en disposición de volver a ver en el Palacio de Navarra a una presidenta socialista”. Alzórriz reprochó al portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, por haber ofrecido “un discurso burlón y de perdedor. Tiene la frustración marcada en el rostro y el síndrome Arrimadas: ha ganado para nada”. El parlamentario socialista preguntó a Esparza por el constitucionalismo de Vox, “esos socios de sus socios que no condenan el franquismo, que quieren dejar a Franco donde está o que no son capaces de condenar la violencia machista contra las mujeres, esos son sus socios”. Alzórriz afirmó que “la mayor traición a Navarra que se puede realizar es juntarse con Ciudadanos, que quiere eliminar el régimen foral, y con el Partido Popular, que pretende recentralizar competencias”. Además, cuestionó “qué propuestas sociales para la ciudadanía navarra ha realizado el portavoz de Navarra Suma, aparte de hablar de ETA”. “Ninguna. El mismo discurso de siempre, el discurso de ETA y del miedo sin proponer ninguna acción social que mejore la vida de las personas en nuestra tierra”.

El portavoz del PSN recordó en su discurso al socialista vasco Juan Priede, “asesinado por un etarra en libertad por la política penitenciaria de José María Aznar”. “Ustedes han cruzado la línea ética y moral, acusando a personas que hemos defendido la libertad y la democracia. Nunca se lo vamos a perdonar”, advirtió. Por otro lado, Alzórriz defendió que el PSN quiere a Navarra “con su bandera, con nuestros símbolos, sin imposiciones; defendemos el marco institucional de Navarra y su autogobierno”. “La sociedad navarra está cansada de los ataques políticos innecesarios, de las mentiras, de los intentos de algunos por fracturar nuestra sociedad. La sociedad quiere políticos que construyan puentes y no muros, que utilicen la palabra para entender y no para enfrentarse. Eso es lo que nos solicitó la ciudadanía navarra y eso es lo que hemos hecho nosotros”.

El parlamentario del PSN indicó que Chivite “estará al frente de un Gobierno para todos los navarros” y en alusión a la cohesión interna del Ejecutivo dijo que sus socios prioritarios son “compañeros de Gobierno, y estamos muy orgullosos de tenerlos al lado porque han demostrado solvencia”. Además, dio las “gracias a la ejecutiva federal” del PSOE por el aval a este acuerdo y también a Santos Cerdán, socialista navarro en la ejecutiva de Ferraz, “pieza clave que ha hecho entender al resto de federaciones este proyecto”. Sin olvidarse de destacar “la valentía, convicción y fuerza de María Chivite”, que aprovechó su turno de respuesta para acusar a la derecha de “intoxicar” y utilizar a Navarra como ariete contra el PSOE”.