PAMPLONA - La presidenta saliente y líder de Geroa Bai, Uxue Barkos, considera que la situación política en Navarra se está utilizando desde hace un par de meses como un “elemento de distorsión en torno a la posible conformación de un Gobierno del presidente Sánchez”. Un “señuelo” a juicio de Barkos derivado de una lectura “absolutamente sesgada de la realidad” que ignora la composición representativa escogida por la ciudadanía en las elecciones del 26 de mayo. Más allá de “este ruido interesado”, Barkos confía en que será coyuntural, pues “hay capacidad de trabajo” en el nuevo Ejecutivo para revertirlo. Entrevistada en Las Mañanas de RNE con Íñigo Alfonso, antes de materializarse el traspaso de poderes, Barkos auguró una oposición inicial de Navarra Suma tan “dura” como la de UPN y PP hace cuatro años, pero le otorga “fecha de caducidad” a dicha campaña, por la “incapacidad” de Navarra Suma y de su componente más importante que es UPN “para hablar con el grueso de las fuerzas parlamentarias”. Un anacronismo, a juicio de la líder de Geroa Bai, que considera que “no se puede hacer política con la única vocación de hablar consigo mismo. Esa no es la realidad de la política actual”. Barkos diagnostica que a lo largo de la legislatura el nuevo Gobierno apostará por una geometría variable según los contenidos que se aborden, “siempre dentro del acuerdo programático”. Consciente, eso sí, de la necesidad que tendrán las fuerzas que sostendrán al Ejecutivo de sacar a Navarra Suma y EH Bildu de la tentación de “instalarse en el no por el no”. Hipótesis obstruccionista que Barkos consideraría un “drama” por su potencial afección al interés general. - D.N