madrid - El rey Juan Carlos se recuperaba ayer en la unidad de cuidados intensivos del hospital Quirón Salud Madrid de la intervención quirúrgica cardíaca que superó con éxito y en la que se le implantaron tres bypass aortocoronarios.

Don Juan Carlos, de 81 años, estuvo varias horas en el quirófano para someterse a esta operación que tanto Zarzuela como el centro hospitalario informaron de que estaba programada desde el pasado mes de junio, cuando se sometió a una revisión médica periódica. “La cirugía ha finalizado con éxito y ha consistido en la realización de tres bypass aortocoronarios”, señalaba el parte médico emitido tras la intervención y que leyó la gerente de hospitales Quirón en Madrid, la doctora Lucía Alonso.

Un parte que explica que la operación transcurrió sin incidencias e informa de que, como es habitual en este tipo de procedimientos, el paciente pasó a la unidad de cuidados intensivos para realizar el control posterior a la operación y que no habrá un nuevo parte médico hasta las 12.00 horas de hoy.

La intervención fue realizada por el doctor Alberto Forteza, jefe del Servicio de Cirugía Cardíaca del centro hospitalario, y por su equipo. Un equipo cuyo trabajo agradecieron tanto Felipe VI como la reina Sofía, quienes se trasladaron al hospital a mediodía y permanecieron allí hasta que concluyó la intervención, fueron informados del desarrollo de la misma y visitaron en la UCI a don Juan Carlos.

A la salida, Felipe VI comentó que tanto él como doña Sofía estaban “muy contentos” con el desarrollo de la operación y recalcó que había ido “todo perfecto”. Añadió que habían podido ver a su padre un momento y que ahora sigue atendiendo las indicaciones del equipo médico.

Doña Sofía aseguró estar tranquila tras la intervención y tanto ella como don Felipe explicaron que no se sabe cuánto tiempo deberá estar ingresado en el hospital. - Efe

17

La operación de ayer es la número 17 a la que se somete don Juan Carlos a lo largo de su vida, aunque la primera de corazón. La mayoría de ellas han tenido un carácter traumatológico, y la última de este tipo fue el 7 de abril del 2018, cuando se le sustituyó una prótesis en la rodilla derecha. Tras esa intervención, el pasado marzo se le extirpó de forma preventiva una lesión cutánea en la cara. En 2010 fue operado de un tumor benigno en el pulmón derecho. El de ayer fue su primer paso por el quirófano desde que el pasado 2 de junio decidió abandonar sus actividades de carácter oficial.