pamplona - El Gobierno de Navarra está decidido a impulsar tanto el Tren de Alta Velocidad (TAV) como el Canal de Navarra, pero a nadie escapa que la parálisis política en el Estado no beneficia a ninguna de las dos infraestructuras, dependientes total -en el caso del tren- o parcialmente -en el del canal- de la inversión estatal. Es una de las ideas que se pueden extraer de la comparecencia que ayer llevó a cabo el consejero de Cohesión Territorial, Bernardo Ciriza, en la que fue su puesta de largo como consejero. Acompañado por los directores generales de su departamento -Jesús María Rodríguez Gómez, de Administración Local; Pedro Andrés López Vera, de Obras Públicas; y Berta Miranda, de Transportes- y su jefa de gabinete, Leire Ochoa, Ciriza fue esbozando las líneas generales de su departamento, que él aspira a que sea una herramienta para corregir la brecha territorial -“Que todos seamos iguales, independientemente de donde vivamos”, dijo- y que ponga a las personas en el centro, entre otras para revertir la despoblación que amenaza a Navarra, que tiene 31 municipios que en los últimos años han perdido hasta el 20% de su población en zonas como Sangüesa, Pirineo, zona norte de Tierra Estella y Zona Media.

futuro gobierno Precisamente para vertebrar el territorio considera fundamental, más allá de lo que se pueda hacer desde la Administración Local -con una nueva ley de haciendas locales en el horizonte y la posibilidad de prorrogar el PIL-, el consejero Ciriza defendió el carácter “estratégico” tanto del TAV para que la Comunidad foral “pueda ejercer un nexo entre el arco atlántico de transporte y el mediterráneo”, como del Canal de Navarra, una infraestructura “básica”. Pero no será hasta que se conforme un nuevo Gobierno, y con él acabe la parálisis política, cuando el consejero pueda reunirse con el ministro de Fomento para abordar al menos el tema del tren. Mientras tanto, se encargó de remarcar que el desarrollo del TAV permitirá fortalecer la economía, asentar a las empresas y reducir sus costes de transporte”, además de “reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y la disminución de accidentes por descongestión de carreteras”.

En cuanto al Canal de Navarra, Ciriza apostó por “avanzar” también en esta infraestructura “estratégica”. Y garantizó que la voluntad del Gobierno presidido por Chivite es “firme y clara” con respecto al canal, pese a que Navarra Suma -que paralizó la obra en plena crisis- volvió ayer a insinuar que el PSN estaría por la labor de retrasar la obra, el mismo mantra que utilizó la legislatura pasada pese a que se aprovechó para volver a poner en marcha muchos trámites que estaban pendientes del último Gobierno de UPN.

En cualquier caso, Ciriza solicitó a los parlamentarios “colaboración, apoyo y altura de miras” porque, según dijo, “estamos ante una infraestructura prioritaria y estratégica para el futuro de Navarra, una infraestructura que vertebra Navarra, que genera cohesión social y territorial”.

las carreteras, pendientes Pero hay otra gran infraestructura pendiente, también exige una inversión tremenda y depende exclusivamente de Navarra: las carreteras. Según explicó haciendo uso de datos de Obras Públicas, serían necesarios 72 millones de euros anuales, como poco, para cumplir con los requisitos de conservación. ¿Qué ocurre? Que el gasto real destinado a conservación de carreteras en 2018 fue de 37,1 millones. Además, también sería necesario un plan de acción urgente a realizar en seis años por un importe de 90 millones de euros que contemplaría actuaciones en materia de reforma de firmes o conservación ordinaria de la red, al tiempo que las actuaciones de inversión de obra nueva superan los 370 millones de euros: las actuaciones en la N-121-A; la ronda de Pamplona; la NA-132 variante sur de Tafalla; la N-232 límite con La Rioja AP-15; la galería de evacuación de Almandoz y Belate; y el límite provincial de la AP-15 en Tudela.

A la vista de esta situación, el consejero planteó a los parlamentarios constituir una mesa de trabajo para “alcanzar un consenso a largo plazo entre todas las fuerzas para asegurar la suficiencia financiera para la adecuada conservación y la ejecución de las principales obras pendientes de mejora y ampliación de la red de carreteras”.- D.N.

Inundaciones en la Zona Media. El consejero detalló que las medidas, por valor de 5,6 millones de euros, se desglosan así:

3,4 millones para el sector agrario. Entre compensaciones y ayudas el sector.

0,9 para obras en entidades locales. Fundamentalmente, el arreglo de infraestructuras.

0,6 para carreteras. Como reestablecer la vialidad en las carreteras dañadas.

0,7 para el puente de sasoáin. Es el coste al que asciende la construcción del nuevo puente de Sansoáin, devastado durante la riada.

Prórroga del Mapa Local. El consejero habló también de la ya conocida prórroga del Mapa Local, hasta el 31 de diciembre de 2020 o de 2021 si fuera preciso, para poder estudiar todo con más consenso. El parlamentario de EH Bildu, Adolfo Araiz, consideró innecesaria la prórroga porque muchos de los temas ya están debatidos, y cuestionó que se ponga en duda el respaldo de una ley aprobada con mayoría cuando la anterior, de 1990, sólo contó con dos votos más.