PAMPLONA. El pleno del Parlamento ha rechazado este jueves la toma en consideración de una proposición de ley presentada por Navarra Suma para derogar el mapa local aprobado al final de la pasada legislatura.

Tras afirmar que se trata de una "mala" ley, Javier Esparza ha criticado que el Gobierno se haya apuesto a la tramitación de la iniciativa alegando la necesidad de un consenso que en su momento "no hubo", por lo que ha considerado que la razón es que el PSN ha "claudicado" ante EH Bildu, a la que "le va apagar su abstención gratuita" en la investidura de María Chivite.

Y ha recordado que el PSN llevó en su programa electoral la derogación porque el nuevo mapa local daba poder institucional a EH Bildu, avanzaba en la euskaldunización de la administración, quitaba competencias a los ayuntamientos, empeoraba los servicios y no garantizaba el empleo municipal, pero ahora se oponen porque "están pagando el peaje de que usted sea presidenta".

Por el PSN, Jorge Aguirre, ha negado que exista "un acuerdo oculto" con EH Bildu y reconocido que no les gusta el mapa local que se aprobó pero tampoco la iniciativa de NA+, que "adolece de consenso" y supondrá "perpetuar problemas", es "un juego de filibusterismo político" intentado buscar "puntos de disenso entre los socios del Gobierno".

El socialista ha añadido que además "con esta castaña" de proposición de ley "juegan con la situación de los ayuntamientos, incluso de los que gobiernan", cuando estos "lo que necesitan es tranquilidad y seguridad".

Pablo Azcona, de Geroa Bai, ha sostenido que la administración local "heredada" es del siglo XIX y el nuevo mapa local marca "la senda" de la modernización, "el único" proyecto de los doce tramitados que ha conseguido la mayoría absoluta, aunque se requerirá "diálogo y consenso" para su desarrollo ya que habrá que modificar 30 leyes a las que afecta.

El portavoz de EH Bildu, Adolfo Araiz, ha defendido los apoyos que tuvo la ley y su contenido, que plantea, ha dicho, instrumentos para que la mayoría política se articule en las comarcas sin que ello vulnere la autonomía municipal, por lo que ha pedido que "no se eche por la borda" el trabajo de cuatro años y muchas personas sino que se avance en el desarrollo de la ley.

Ainhoa Aznárez, de Podemos, ha defendido la validez de la actual normativa, que beneficiará a la ciudadanía con mejores servicios y una entidades locales "mucho más fuertes y capaces", con un nuevo sistema de financiación, que "no impone el euskera y en la que "no hay ningún ERE ni despidos encubiertos".

También I-E ha reiterado su apoyo al nuevo mapa local, una reforma "absolutamente necesaria" y derivada de un proceso "muy participativo", ha subrayado Marisa de Simón, quien ha aseverado que con ella se ha querido "mejorar, racionalizar y reforzar a las entidades locales para dar unos mejores servicios y de manera equitativa".